Laporta perdió los papeles y se puso a gritar en el palco de Montilivi: «¡Esto no puede ser!»

Joan Laporta volvió a perder los papeles en Montilivi, ante una nueva derrota del Barcelona. El presidente del conjunto culé asistió a un nuevo ridículo de su equipo, que terminó goleado en un partido que tenía controlado, propiciando el alirón del Real Madrid y que el Girona les supere en la clasificación, poniendo en riesgo la Supercopa y, sobre todo, los ingresos que les genera. Por ello, tras caer 4-2, el técnico repitió en diversas ocasiones y visiblemente enfadado «¡no puede ser!», ante el núcleo duro de su directiva.

Laporta protagonizó hace unos meses un episodio similar, en un partido en el que terminaron volando las bandejas de canapés en el palco de Montjuic. Fue en Champions ante el Nápoles, aunque finalmente terminaron clasificándose para los cuartos de final, donde les eliminaría el PSG. Precisamente, desde esa eliminatoria ante los de Mbappé y Luis Enrique, el equipo no levanta cabeza. A aquella eliminación le siguió la derrota en el Clásico, en la que el conjunto azulgrana vio como el Real Madrid le remontaba un 1-2 y, la misma situación, se repitió en Gerona.

El Girona le dio la vuelta al partido en la segunda parte. Los azulgranas se fueron ganando 1-2 al descanso y, a la reanudación, entre Portu y Miguel Gutiérrez les hicieron tres goles que le daban la victoria al equipo revelación de la Liga. Un triunfo que les permitía ponerse de nuevo en segunda posición y que pone en serio riesgo la presencia del Barcelona en la Supercopa de España, puesto que sólo irán si son segundos.

Con esa derrota, el Real Madrid era campeón de Liga de manera matemática y los ingresos provenientes del torneo que se disputará en Arabia Saudí el próximo mes de enero quedaban en el aire. Una situación que, sumada a las derrotas anteriores, llevaron a Laporta a mostrar de nuevo su enfado. En el estadio, a la conclusión del partido, se reunió informalmente con su núcleo duro y repitió en constantes ocasiones «¡no puede ser!», algo que llegaron a captar las cámaras allí presentes.

Laporta se enfadó en un nuevo ridículo del Barça

Laporta mostró su enfado y su frustración tras una nueva derrota del equipo. Después del encuentro, aún en el estadio, se le vio acompañado por Rafa Yuste, Deco y Enric Masip, con quienes estuvo hablando un rato, visiblemente enfadado. Un improvisado cónclave en el que repitió de manera constante que las cosas deben cambiar y que el rumbo del equipo no puede ser el actual.

El presidente no daba crédito a lo que había visto sobre el césped. El resultado volvió a poner en cuestión la decisión de haber ratificado a Xavi Hernández apenas unos días después de las dolorosas derrotas ante el PSG y el Real Madrid. Otra vez, en un momento de máxima presión y en el que los azulgranas debían dar un golpe sobre la mesa, volvieron a caer, algo que provocó que Laporta no pudiera ocultar su enfado al término del encuentro aún en el estadio de Montilivi, donde su equipo había vuelto a perder ante el Girona.