MADRID

Archivada la denuncia contra un joven al que su novia acusó de planificar violarla en manada en Madrid

La novia le acusaba de planificar su violación con sus amigos

El juez dice que no hay indicios de coacciones

violación
Un agente de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
Ángel Moya

La presunta víctima del intento de violación, una joven de 27 años, estaba segura de que su novio pretendía violarla en grupo con sus amigos, pero el juzgado de Violencia sobre la Mujer número de Alcobendas (Madrid) ha archivado la denuncia de la joven. Cree que no hay inicios suficientes contra su novio, ni de esa planificación para cometer una violación, tampoco de supuestas coacciones para abusar de ella.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de abril de 2024, cuando la joven denunciante había salido de fiesta con su pareja y amigos, consumiendo alcohol, cuando a las 7 de la mañana acuden a un local particular donde se encontraban tanto hombres como mujeres prolongando la noche.

La denunciante contó ante el juez que ella decidió retirarse a la planta baja, donde su pareja fue a visitarla en varias ocasiones hasta que se duerme, despertando poco antes de las 15 horas al oír a varios varones decir su nombre en la planta superior.

Según la joven contó a la Policía, ella escuchó como su novio  «comienza a contar a las demás personas intimidades que hacían cuando estaba solos», también como uno de los interlocutores dice «vente pal local, que te los vas a pasar bien, que (el novio) pone la puta».

Ante estas palabras, la denunciante contó al juez que se puso muy nerviosa, temiendo por su integridad física, y decidió subir del sótano y sentarse en una silla actuando como si nada hubiese pasado para no levantar sospechas. La joven tenía claro que estaban planeando su violación en manada, y asegura que su novio la coaccionó para que no escapara del lugar.

Los testigos no confirman la denuncia

Finalmente, según la chica, al rato le pidió a su novio ir a comprar comida y tabaco, aprovechando la parada en un bar cercano para hablar por teléfono con su madre, quien le pidió un taxi que la recogió a los pocos minutos para llevarla de vuelta a casa.

A los 15 días de lo ocurrido, la víctima acudió al juzgado a denunciar los hechos. Sin embargo, tras escuchar a las dos partes y a los testigos, el juez decidió archivar el caso. «Nos encontramos ante versiones contradictorias sin que ninguno de los testigos presenciales de los hechos pueda corroborar la versión de la denunciante».

No hay indicios del plan ni de coacciones

Igualmente, el auto de sobreseimiento también establece que «tampoco se desprende que existan indicios suficientes de un presunto delito de coacciones».

El juez, al archivar la denuncia de la mujer, resalta que no hubo violencia ni intimidación, ni fuerza en las cosas. Tampoco consiguió el denunciado impedir que la chica se fuera a su casa, ni consiguió su objetivo.

La defensa del joven, en manos de la abogada Beatriz Uriarte, del despacho Ospina Abogados, insiste en que no hay ninguna prueba que apunte en el sentido de la denuncia, y destaca que la joven tardó 15 días en denunciar las supuestas coacciones desde la fecha de los supuestos sucesos. «Que una persona tenga la convicción de que puede ser víctima de una violación no es un delito», sentencian desde el despacho de abogados donde comparten la decisión del Juzgado de Violencia sobre la mujer 1 de Alcobendas.

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