Reordenación empresarial

Las compras de Caixa en Telefónica, ACS y Colonial se incluyen dentro de su pacto global con el Gobierno

La Caixa, Gobierno, Telefónica, ACS, Colonial
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El aumento de participación de Criteria (el holding empresarial de La Caixa) en Telefónica hasta el 10% y la solicitud de un segundo consejero para igualar a la SEPI y a la saudí STC, adelantada por OKDIARIO, se encuadran dentro de las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez para una «solución integral» que incluya las operaciones de Naturgy, Talgo, y a las que se añaden también ACS o Colonial según fuentes conocedoras de las mismas.

De esta forma, Criteria y la SEPI garantizarán la «españolidad» de Telefónica ante la entrada de STC y de otros posibles inversores en el futuro. Y, a cambio, El Gobierno no pondrá pegas a las últimas adquisiciones de Criteria.

«Las conversaciones que ha mantenido La Caixa con el Gobierno son para una estrategia conjunta. Las actuaciones con las diferentes operaciones están coordinadas con el Gobierno y se están gestionando simultáneamente», explica una de estas fuentes.

Como informó este medio en abril, el holding que preside Isidro Fainé y el Ejecutivo mantenían una negociación por la que La Caixa conseguía el visto bueno gubernamental para que la compañía Taqa de Abu Dabi comprara el 40% de los fondos que quieren salir de Naturgy a cambio de que Criteria buscara una alternativa a la opa de la húngara Magyar Vagon sobre Talgo. Asimismo, las fuentes aseguran que los recientes movimientos de Criteria en Colonial y ACS también se incluyen en este pacto, en este caso con el compromiso del Gobierno de no interferir en estas operaciones.

Y ahora ha trascendido también que en esta negociación incluye también la cuestión de Telefónica. Tras la compra del 10% del capital por STC y ante las dificultades de vetar la operación (Arabia Saudí es un gran cliente de Navantia, por ejemplo), el Gobierno decidió que la SEPI adquiriera el mismo porcentaje y que igualase el número de consejeros de los saudíes. Y dado que éstos quieren pedir dos asientos en el consejo, la SEPI hará lo mismo, como también adelantó OKDIARIO.

Ahora bien, en Moncloa creen que empatar con STC puede no ser suficiente para mantener el control español sobre la operadora que preside José María Álvarez-Pallete, en especial si los saudíes elevan más su participación o si entran otros potenciales inversores indeseados aprovechando el río revuelto. De ahí que el Gobierno quiera que Criteria también incremente su participación y «haga pinza» con la SEPI.

Hay que añadir, además, que la otra pata de La Caixa, CaixaBank, posee actualmente un 2,5% de Telefónica y que el Estado controla el 16,1% de la entidad, en este caso a través del FROB, procedente de la fusión con Bankia (y que el Gobierno se negó a vender cuando tuvo ocasión para mantener su influencia). Es decir, indirectamente, su participación sería todavía superior en la operadora. No obstante, lo lógico sería que CaixaBank venda esa participación al tiempo que Criteria eleva la suya, o bien que se la traspase directamente al holding.

Respecto a ACS y Colonial, en principio el Gobierno no tendría nada que decir legalmente, pero Fainé ha preferido asegurarse también el nihil obstat de Sánchez ante la oleada de intervencionismo estatal en la economía española.

Naturgy y Talgo se retrasan

Por otro lado, las operaciones de Naturgy y Talgo se están retrasando más de lo inicialmente esperado. En el caso de la gasista, finalmente Criteria lanzará una opa conjunta con Taqa, ya que tiene que asumir el exceso sobre el 40% del capital que acuda a la oferta (la compañía de Abu Dabi debe hacer una opa por el 100% al pasarse del 30%). Asimismo, Naturgy acometerá una ampliación de capital posterior para dar liquidez al valor en Bolsa.

Pero la operación no termina de arrancar por la discrepancia sobre el precio de la misma. Los fondos CVC y GIP exigen una cantidad superior a la que está dispuesta a pagar Taqa: algunos medios hablan de 27 euros por acción. No obstante, estaos inversores tampoco pueden estirar demasiado la cuerda o se arriesgan a perder la oportunidad de salir del accionariado.

La cuestión de Talgo es más complicada todavía, ya que Magyar Vagon se resiste a ir en una opa conjunta con Criteria, a pesar del rechazo del Gobierno a su oferta en solitario, y tampoco le está resultando fácil al holding encontrar otra empresa industrial dispuesta a participar en una contraoferta.

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