El Gobierno negocia con La Caixa la contraopa de Talgo a cambio de dar su plácet en Naturgy
Quid pro quo entre La Caixa y el Gobierno. Ambas partes están negociando una «solución integral» para Naturgy y Talgo, según fuentes conocedoras de la situación, que consistiría en que el Ejecutivo no ponga pegas a la reordenación accionarial que pretende acometer Criteria (el holding de La Caixa) en la gasista a cambio de que éste arme una contraopa que impida que el fabricante ferroviario caiga en manos húngaras, tal como adelantó el martes OKDIARIO.
Según las fuentes citadas, estas negociaciones se están llevando entre la cúpula de Criteria, cuyo nuevo consejero delegado es Ángel Simón, y la Oficina Económica de Moncloa que dirige Manuel de la Rocha. Pero el acuerdo final necesita el visto bueno tanto de Isidro Fainé, presidente de Criteria y de la Fundación La Caixa, como del propio Pedro Sánchez.
Como es sabido, los fondos de inversión CVC y GIP llevan tiempo buscando una salida para sus participaciones (del 20% cada una) en Naturgy; de hecho, el segundo ha sido comprado por BlackRock, pero el traspaso de la posición en la gasista está pendiente de la autorización del Gobierno. Estos fondos, junto al australiano IFM -que posee el 15%-, intentaron nombrar el año pasado un consejero delegado que recortara los poderes del presidente, Francisco Reynés, operación que frustró Fainé.
Para evitar nuevos sustos de este tipo y facilitar la salida de los fondos, Criteria está buscando un comprador para sus participaciones. Ayer reconoció ante la CNMV que «mantiene conversaciones con un potencial grupo inversor que ha manifestado estar en contacto con algunos de los accionistas de referencia de Naturgy e interesado en alcanzar un potencial acuerdo de socios con Criteria».
Es decir, se trata de buscar un socio amigo con el que acordar la gestión de Naturgy en vez del enfrentamiento permanente con los fondos. Según varios medios, este inversor es la compañía energética pública de Abu Dhabi, Taqa. Pero, al ser Naturgy una empresa estratégica, el Gobierno debe dar su plácet a este movimiento. Además, el pacto implicaría que la SEPI no entre en Naturgy -como ha hecho en Telefónica- comprando parte de las acciones de los fondos (presumiblemente de BlackRock).
Talgo, la contrapartida
A cambio de que el Ejecutivo permita esta reordenación accionarial, Criteria debe impedir que triunfe la opa de la húngara Magyar Vagon sobre Talgo dentro de esta «solución integral». Para ello, tendrá que armar una contraopa sobre Talgo, que sería un primer paso para una posterior fusión con CAF en la que Criteria podría reducir su posición, como informó ayer este medio. De esta forma, esta compañía vasca se haría con el control de Talgo sin tener que lanzar ella la opa, que es lo que quiere evitar.
Otras fuentes señalan que el papel de Criteria sería encontrar otro comprador español y financiar la oferta, pero más allá de CAF parece difícil encontrar un inversor interesado. Como es sabido, el Ejecutivo de Sánchez se ha opuesto desde el principio a la opa húngara al estar auspiciada por el Gobierno de Viktor Orban, y este mismo lunes Óscar Puente aseguró que busca un comprador español para hacer frente a esta oferta.
En caso de salir adelante la operación, «Criteria se quedaría como accionista de referencia después de la fusión de los dos gigantes ferroviarios españoles», según una de las fuentes. Además, evitaría al Gobierno tener que gastarse más dinero para comprar Talgo con la SEPI, después de los más de 2.000 millones que le va a costar el asalto a Telefónica.
Precisamente, los movimientos en el accionariado de la operadora han quedado fuera de estas conversaciones. El lunes, la SEPI comunicó que ya ha alcanzado el 5% del capital de Telefónica, la mitad de lo que pretende adquirir. Por su parte, Criteria elevó su participación hasta ese mismo porcentaje el 8 de abril, si bien se espera que CaixaBank vaya reduciendo el 2,5% que posee en la actualidad. Todo ello, a la espera de la autorización gubernamental para que la saudí STC pueda llegar al 10%.