Barcelona – Levante: reacción o condena

Llegó el momento de la verdad para el Fútbol Club Barcelona. Tras un inicio de temporada horrible, se espera desde ya un punto de inflexión en el devenir del curso para cambiar drásticamente. Es ahora o… pueden llegar consecuencias más severas desde los despachos del Camp Nou. Reacción o condena. En frente, un correoso Levante que llega en puestos de descenso pero con solo tres puntos menos en su casillero que los culés, por lo que la victoria también es determinante en el transcurso de los granotas.

El Camp Nou acoge la cita esta noche (21:00). El estadio blaugrana será decisivo en las próximas semanas para el Barça. En su templo disputan cuatro de los próximos cinco partidos de la Liga Santander, determinantes para cambiar el rumbo en la competición doméstica. De hecho, tres partidos en una semana ante Levante, Real Sociedad y Valencia. Todos en el Camp Nou. Crucial es el que disputan ante uno de los cocos esta temporada, los txuri-urdin están en forma y pueden significar otro escalón en el que tropezar para los culés. El Valencia de Javi Gracia será otro envite delicado. Luego visitan Valladolid y cierran un negro 2020 en casa ante el Eibar.

Pero vamos a lo inmediato. El Barça se topa esta noche ante el Levante con la imperiosa necesidad de lograr tres puntos. Las cuatro derrotas y dos empates en Liga en 10 partidos comprometen mucho la temporada. Son números de tabla media-baja y deben encontrar bases en las que crecer sumando de tres en tres. Más que atender al rival, los de Koeman necesitan hacer un trabajo de introspección, encontrar en qué fallan, que les separa y cuáles son las vías con las que comenzar de nuevo a pegar las piezas de su rompecabezas, los nexos que les devuelvan a su curso natural de ganar por decreto.

El 4-2-3-1, un problema

Decía Koeman tras la derrota ante la Juventus que sus jugadores salieron a aquel partido con «miedo», a «no perder». Es una lectura difícil, el miedo es complicado y enrevesado, debilita la fe, la creencia en un modelo. Puede que tenga mucho que ver el sentir del vestuario que, aunque está contento con las formas y la gestión humana del técnico holandés, ya ha hecho pública la crítica hacia el sistema de juego que vienen empleando desde su llegada. Pasaron del clásico 4-3-3 al 4-2-3-1 que tan errático está resultando.

Quedan dudas si el problema del Barça es meramente del sistema, de mover un poco el árbol y cambiar las alturas y deberes de sus jugadores sobre el césped. Los jugadores que convivan en el 4-2-3-1 y el 4-3-3 seguirán siendo los mismos, con sus mismas aptitudes y, lo que es aún peor, con la misma actitud. Quizá ese es el mal endémico del Barça actual, la falta de garra y agresividad que sí imperaban años atrás. Falta oficio y cohesión en la plantilla.

Parece que Koeman seguirá apostando por el 4-2-3-1 y en ese esquema sus piezas parecen claras. Las bajas reducen la capacidad de decisión del holandés y con lo que tiene, el once de gala es claro a excepción de alguna incógnita. Ter Stegen bajo palos como ley. Sin Sergi Roberto, Dest ocupará el lateral diestro y Alba el izquierdo. Lenglet lidera la zaga y hay dudas entre Araujo o Mingueza. En el medio, Busquets y De Jong forman el doble pivote. Con Braithwaite como referencia, Griezmann y Messi ocupan dos de los puestos de la mediapunta y Pedri o Coutinho se rifan la otra parcela.

El Levante, a tres puntos

El Levante, tras el triunfo del Valladolid el viernes, parte en puestos de descenso esta jornada. Lo hace a solo tres puntos del Barcelona, aunque con un partido más. Los 11 puntos de los granotas, por los 14 del los culés. Llega en buena dinámica de resultados el equipo de Paco López. Al menos, acumula seis jornadas consecutivas sin ceder un derrota. Cinco empates consecutivos con el mismo resultado, 1-1, y su última victoria en la pasada jornada ante el Getafe (3-0).

Con esos aires a favor y con algunos ex madridistas a tono como Jorge de Frutos o Dani Gómez, más el siempre competitivo José Luis Morales, pichichi del equipo con cuatro goles, se presenta un Levante que de ganar igualaría en la tabla al Barcelona y se metería de lleno en la pomada de la zona media de la clasificación. Los puestos de Europa y el descenso está aún en un puño.