El Barcelona esquiva el cante en Oviedo
Los azulgranas aplacan el ímpetu de un Oviedo que aprovechó la cantada de Joan García para cobrar ventaja
Flick agitó el avispero y los suplentes revirtieron el guion para seguir enganchados a dos puntos del líder

Venía la semana cargada alrededor del Barcelona con las rotaciones. La enfermería y el calendario comprimido obligaron a Flick a ellas. Balde, Gavi, Lamine, Fermín y la baja de larga duración de Ter Stegen. El técnico azulgrana rotó lo que pudo. Lewandowski, De Jong y Koundé al banquillo, pero tuvo que tirar de ellos para que su equipo evitara el cante de Joan García. Reina aprovechó su error para perforar la meta con un zapatazo desde su casa. Fue el preámbulo de una de esas remontadas propias de los azulgranas. Eric García, Lewandowski y Araujo revirtieron el guion y firmaron el triunfo (1-3) del Barcelona.
A Flick no le sirvió plantar una formación muy ofensiva con la presencia de Rashford por un costado, Raphinha por el otro, Ferran Torres en punta y Dani Olmo como volante. El ataque del Barcelona encontró el camino a la portería de Aaron, pero el propio Aaron emergió como guardián de su arco. Le negó el gol a Ronald Araujo al sacar un balón sobre la línea de gol, voló, con más estética de la necesaria, para palmear el golpeo de Raphinha y se alió con los postes para mantenerse imbatido al descanso.
Y el Barcelona, al que le habían llegado las ocasiones de gol antes que el juego, vio como el Oviedo se adelantó en prácticamente su única ocasión del primer acto. Todo motivado por obra y gracia de Joan García, que salió de su portería para cortar un balón y terminó con la persiana bajada y la casa sin barrer. Su intento de jugar el balón acabó en balón muerto y Reina, que pasaba por ahí, no se lo pensó. Disparo desde la distancia directo a la portería. Error garrafal del meta azulgrana, claro que también hay que tener la precisión para poner el balón ahí.
El Oviedo había salido con la idea de partido clara para tratar de hacer daño al Barcelona. Con los argumentos que le permitían sus recursos. Rondón se peleó con todo el que pasó por su radio de acción, Hassan le puso mordiente en el costado y Cazorla, a sus cuarenta primaveras, puso sentido al juego ovetense. El Barcelona poco a poco fue creciendo con balón y lo materializó tras el paso por vestuarios. El empate lo anotó Eric García, pero medio gol fue de Ferran Torres, que realizó un giro propio de un nueve para dejar el balón muerto. Eric lo culminó.
Momento de cambios en el partido y entonces se selló la remontada. Lewandowski sustituyó a Raphinha y el primer balón que tocó fue un cabezazo a la escuadra tras un centro com música de Frenkie De Jong desde la derecha. Un par de centros peligrosos de Brekalo fue lo único del Real Oviedo en la recta final del encuentro y el Barcelona, en un córner, sentenció el partido con Araújo marcando y sellando una nueva victoria deja a los culés a dos puntos del Real Madrid y a los ovetenses en puestos de descenso.