Liga Santander: Barcelona 8 - Huesca 2

El Barça golea a un osado Huesca

Alineación oficial del Barcelona
Leo Messi celebra un gol del Barcelona. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

A veces en la vida, la osadía se paga cara. Cierto es que el Huesca, en su primera aparición en Primera División en el Camp Nou, no tenía nada que perder y fue fiel a unas ideas que probablemente le salvarán del descenso. El equipo oscense hizo gala de una valentía que le valió el reconocimiento de los culés, pero también una goleada que les servirá de lección para futuros encuentros.

El Barcelona hizo trizas al equipo de Leo Franco con una exhibición coral en la que todos sus baluartes mojaron y recuperaron confianza antes del parón de selecciones. Con Messi en versión killer, con Dembélé desatado y Jordi Alba reivindicativo –le mandó un recadito a Luis Enrique–, el equipo de Ernesto Valverde arrebató el liderato que se encontraba en poder del Real Madrid.

El Huesca se aprovechó de la torrija inicial del Barcelona atacando la banda más débil –la de Alba y Coutinho– para hilvanar una jugada colectiva que terminó con un centro de Miramón, la bajó en el segundo palo Longo y Cucho Hernández desviaba el remate con la rodilla para perforar el marco de Ter Stegen. Descarado era poco.

El Barcelona, tras el golpe en el minuto dos, tomó la posesión del balón y descubrió que por el centro era imposible meterle mano al equipo de Leo Franco. Messi fue el que más rápido se dio cuenta de esa situación y empezó a caer a banda creando peligro en cada aparición.

El argentino acabó con las ilusiones de los aragoneses con una jugada de auténtica fantasía quebrando la cintura de Luisinho, engañando a toda la defensa con que se iba a perfilar hacia el centro y cruzando al poste ante la salida de Werner.

Los culés activaron el modo avalancha. El Huesca había jugado excesivamente valiente sus cartas y lo terminó pagando con una jugaba injusta que ponía a los azulgrana en vanguardia. Dembélé habilitó la subida de Jordi Alba a la línea de fondo y el lateral servía desde la línea de fondo un balón que el central Pulido metió en su propia portería.

El asedio no había pasado para los oscenses. Ni la cruz de San Jorge al pecho iba a salvar a los visitantes. En el minuto 28, Dembélé soltaba un latigazo escorado en el área terminando su intentona en el travesaño y poco después Werner sacaba un mano a mano a Piqué.

El tercero culé llegó con polémica puesto que el asistente decretó fuera de juego de Jordi Alba, quien asistía a Luis Suárez para que metiese a puerta vacía el gol. El VAR, sin embargo, revisó la jugada y dio validez a la posición del lateral culé por milímetros.

El Huesca parecía K.O. pero ni mucho menos. El equipo de Leo Francio tiene personalidad y es atrevido. En su empeño por dar la cara en el Camp Nou siguieron atacando y a tres minutos del descanso Gallar –una de las sensaciones de la Liga– volvía a acortar distancias. La defensa culé volvía a pecar de indolencia en una jugada donde Moi Gómez le comió la tostada a un blando Umtiti. Había esperanza para los visitantes en la segunda mitad o quizá no.

El ‘rock and roll’ del Barcelona

Porque el Barcelona se encargó de disipar cualquier duda en la reanudación con dos goles y un poste en siete minutos. Messi abrió las hostilidades dando en la madera a los dos minutos, en la siguiente jugada a la contra Dembélé aprovechó el hueco en la defensa aragonesa para marcar de tiro cruzado ajustado y finalmente Rakitic cerró el festival culé tras una asistencia de cuchara de Messi y un voleón del croata.

El Huesca, pese a todo, no perdió la cara al choque y siguió atacando buscando la heroica de ser unos de los equipos visitantes con mayor número de goles a favor en su primera presencia en el Camp Nou. El Barça siguió penalizando esa osadía con más y más goles. Messi ampliaba su estadística hasta el pichichi con su cuarto tanto de la temporada –el segundo de la tarde– tras una gran asistencia de Coutinho.

El carrusel de cambios por parte de ambos conjuntos relajó en cierta medida el tono loco que vivió el choque en los primeros minutos de la segunda mitad. El Huesca se marchó con ocho goles en contra a casa, los mismos que recibió en su última visita al Camp Nou en la Copa del Rey del 2014. En aquella ocasión jugaban en Segunda B, en esta son equipo de Primera. Sin duda, la Ciudad Condal no es territorio amable para los chicos de la Cruz de San Jorge.

Lo último en Deportes

Últimas noticias