EUROCOPA 2016

¿Por qué Baleheart es el príncipe de Gales?

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Gareth Bale celebra la eliminación de Irlanda del Norte. (Getty)

Ni las obras de Roald Dahl o Ken Follett, ni las cintas de Richard Burton o Anthony Hopkins, ni la música de Tom Jones o los AC/DC Dave Evans y Chris Slade, ni los tries de Shane Williams o el ‘Try del siglo’ de Gareth Edwards… Si algo pone a Gales en el mapa hoy es Gareth Bale y su fútbol, con el que parece dispuesto incluso a arrebatar al rugby su tradición de primer deporte nacional.

El jugador del Real Madrid se salió en una fase de clasificación que desembocó en la primera presencia de Gales en una Eurocopa: suyos fueron siete de los 11 goles de su Selección, y también dos asistencias, datos que no tuvieron rival en el continente. Llegada la hora de la verdad, la del debut en el torneo, Bale fue puntual a su cita con la historia y con el gol: convirtiéndose en el primer británico en marcar de falta en una Eurocopa, abrió el marcador, que se cerró con el 2-1 de Robson-Kanu en los minutos finales.

Tampoco se ausentó de sus responsabilidades en el segundo partido, en el que adelantó a los suyos con otro tanto de falta que, sin embargo, fue remontado por Inglaterra en el 90′. Su diana ante Rusia, con la que selló un gran 0-3 a Rusia, le convirtió en el séptimo jugador en la historia en ver puerta en todos los partidos de la fase de grupos de la Eurocopa, el primero desde Van Nistelrooy y Baroš (2004). Para ello, el galés se tomó muy en serio aquello de que quien la sigue la consigue: con 11, es el futbolista con más tiros a puerta en una fase de grupos de una fase final.

Con su terna de goles, Bale dejó en el pasado un récord presente desde hacía 58 años, convirtiéndose en el máximo goleador de su país en la fase final de un gran torneo, en detrimento de Ivor Allchurch, que hizo dos en el Mundial de 1958, la única gran cita internacional de los galeses hasta Francia 2016. Entonces, Gales dijo adiós en cuartos por obra y gracia de un jovencísimo Pelé. Bale, tantos años después, quiere hacer olvidar aquella decepción en el mismo punto en que se produjo.

Historia galesa… y madridista

Pero, más allá de un triunfo ante Bélgica que valdría por unas semifinales, a Bale le sobran los alicientes. Gracias a su única asistencia en el torneo, lidera una carrera por la Bota de Oro en la que Griezmann (tres goles y ninguna asistencia), Cristiano (dos goles y dos asistencias) y Payet (dos goles y una asistencia) son algunos de sus peligrosos perseguidores. Cualquiera de ellos parte en posición idónea para batir las marcas de Torres (tres goles en 2012) y Villa (cuatro goles en 2008).

Bale acumula 22 goles con Gales y, de anotar uno más, igualaría a Ivor Allchurch y a Trevor Ford como segundo máximo goleador histórico del país. Ian Rush (28) sería su siguiente y último objetivo.

En clave madridista, sólo Zidane (2004) y Cristiano (2012) han conseguido marcar por partida triple en una Eurocopa. Con esta Euro, Bale sigue reafirmando su tendencia camaleónica: cuando está bien, lo mismo parece costarle demostrarlo rodeado de la monumentalidad de todo un Real Madrid que en las limitaciones de la modesta Gales.

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