En la segunda etapa entre Mataró y Barcelona

La Audiencia Nacional archiva la causa contra los independentistas que querían boicoitear la Vuelta a España

Un grupo de personas intentó arrojar 400 litros a la carretera de un líquido deslizante

La causa se cierra porque otro juzgado catalán ya la está investigando

Vuelta a España, independentismo
El independentismo intenta boicotear la Vuelta. (AFP)

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha archivado la causa sobre los vínculos entre los responsables del intento de boicot contra el paso de la Vuelta a España por Solsonès (Lérida) el pasado 28 de agosto. Aquel día, cuatro miembros de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) fueron detenidos por intentar verter aceite en la segunda etapa de la ronda española entre Barcelona y Mataró. Al día siguiente, hasta 15 ciclistas pincharon después de que se arrojaran clavos y chinchetas sobre el asfalto.

El magistrado ha acordado el archivo de las diligencias en atención al criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que se manifestó a favor de cerrar la causa al comprobar que el Juzgado de Primera Instancia de Solsonès ya está investigando los mismos hechos.

Gadea abrió diligencias el mes pasado tras recibir un informe de la Policía Nacional que daba cuenta de los hechos ocurridos el 28 de agosto en la comarca de Solsonès, donde un grupo de personas intentó derramar en la carretera C-55 unos 400 litros de «material aparentemente combustible y deslizante».

Para el juez, aquel intento de sabotaje fue un «acto perfectamente planificado y organizado» que se contextualiza en el marco de una «campaña de boicot contra la Vuelta prolíficamente publicitada en las redes sociales por los grupos radicales de ideología independentista, aprovechando el escaparate internacional que supone la Vuelta ciclista para dar visibilidad a la causa». Sin embargo, al existir una investigación abierta en otro juzgado, el magistrado ha acordado cerrar la causa, según informa EFE.

El dispositivo, que constaba de dos bidones de 200 litros cada uno, rellenos de un líquido negro que desprendía olor a aceite quemado de vehículo y carburante, unidos entre sí mediante una tubería de riego, «se basaba en un sofisticado mecanismo oculto entre la vegetación que finalizaba en la manguera que vertería el líquido sobre la citada carretera», según explicaba el juez en el auto donde abrió diligencias.

Lo último en Deportes

Últimas noticias