ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético prepara un plan A y un plan B para la temporada 22-23

La clasificación o no para la Champions marcará el presupuesto del curso que viene

Andrea Berta ya tiene diseñada una hoja de ruta para los dos supuestos

La identidad del 9 que sustituya a Suárez definirá el Plan B del Plan A

Giménez, positivo en covid, baja ante el Getafe el próximo sábado

Calendario de todos los partidos de octavos de final de la Champions League 2021/22

A Joao Félix ya no le queda crédito

Atlético de Madrid
Simeone da instrucciones durante un partido del Atlético.
Tomeu Maura
  • Tomeu Maura
  • Redactor jefe de Deportes en OKBaleares, 40 años en la profesión cumplidos en 2023 tras más de media vida en El Mundo

El Atlético de Madrid trabaja en dos supuestos muy diferenciados de cara a la próxima temporada: el primero, el plan A, más ambicioso, se ejecutará en caso de clasificación para la Champions; el segundo, el plan B, mucho más contenido, será la hoja de ruta que se seguirá si el equipo cae en la tabla por debajo de los cuatro primeros, situación que, de hecho, se produce actualmente tras la derrota sufrida el pasado domingo en el Camp Nou que permitió a los azulgranas ocupar la cuarta posición por detrás de Real Madrid, Sevilla y Betis.

Un mínimo de 50 millones de euros dejará de ingresar el Atlético la próxima temporada si queda fuera de la máxima competición continental, y por supuesto eso condicionaría la planificación de una plantilla que deberá someterse a un tijeretazo drástico para poder adecuarla a las posibilidades económicas del club, que este pasado verano ha tenido que afrontar una ampliación de capital de 120 millones de euros para cubrir las pérdidas generadas por el covid.

En cambio quedar entre los cuatro primeros garantizaría unos ingresos fijos por la fase de grupos que permitirán conservar a algunos jugadores a los que no se podrá mantener en caso contrario. De todos modos, sea cual sea el desenlace de la temporada, lo que es seguro es que el Atlético de Madrid 22-23 será de gasto contenido, ya que lo que no se puede volver a asumir es un coste de plantilla como el de esta temporada, en la que el techo está por encima de los 200 millones de euros, el más alto de la historia del club.

De entrada el ahorro en la elevada ficha que percibe Luis Suárez le dará a la dirección deportiva una considerable dosis de oxígeno que se verá incrementada con el traspaso de Joao Félix, a través del cual el club pretende obtener el dinero necesario para remodelar la plantilla. El problema aquí será encontrar quién compre al portugués por el precio que pretende cobrar el Atlético, que desembolsó por él 126 millones de euros en el verano de 2019, y cuyo valor en el mercado ha caído ya por debajo de la mitad.

Por lo que se refiere al delantero centro, su identidad marcará la ambición del proyecto de la próxima temporada. Perdido el serbio Vlahovic, que era el principal objetivo, está claro que no es lo mismo pagar lo que pide el Benfica por Darwin Núñez que lo que pretende cobrar el Elche por Lucas Boyé. 

Mientras tanto, Simeone ya prepara el partido del próximo sábado ante el Getafe con una baja ya segura, y es la de un habitual como Josema Giménez, de quien difícilmente se consigue que pueda disputar dos encuentros consecutivos. Ha dado positivo por covid -por segunda vez- y está descartado.

Lo último en Deportes

Últimas noticias