El Atlético dejará de ingresar más de 50 millones si no juega la Champions

Quedar fuera de la Champions 2022-23 sería un drama deportivo para el Atlético de Madrid, pero el verdadero desastre sería económico porque supondría dejar de ingresar un mínimo de 50 millones de euros, cantidad que además se incrementa sensiblemente si se supera la fase de grupos. Con 16 partidos por delante el equipo debe recuperar por lo menos una posición, y en este sentido la derrota del Betis en el Benito Villamarín ante el Villarreal fue una buena noticia, porque en caso contrario los verdiblancos podrían haberse alejado a siete puntos de distancia.

La mayor y más profunda crisis de la era Simeone amenaza con derribar el muro de contención que permite al club mantener una plantilla carísima, cargada de figuras, que este año le cuesta 200 millones de euros. Quedarse sin Champions no entraba en los planes de nadie en el arranque de una temporada en la que el objetivo era pelear por revalidar el título de Liga, y por eso se apostó por el regreso de Antoine Griezmann, cuyo salario supone un enorme sacrificio.

La Champions garantiza 15,6 millones de euros simplemente por participar, cantidad a la que hay que unir los premios por victoria (2,8 millones) o por empate (930.000 euros), además de las gratificaciones por ir superando fases (9,6 millones por llegar a octavos de final) y, por supuesto, el «market-pool» o el coeficiente UEFA. Tirando por bajo, por muy bajo, 50 millones de euros. A años luz de lo que supondría participar en la Europa League, donde la victoria se recompensa con 630.000 euros y el título de campeón reporta 8,6 millones contra los 20 que se ingresa por ganar la Champions. No hay color.

El Atlético, que declaró una pérdidas de 111 millones de euros en el pasado ejercicio, y que acometió en verano una ampliación de capital de 120 millones de euros, se vería obligado a efectuar una drástica remodelación de la plantilla que no sólo pasaría por la venta de Joao Félix, movimiento que ya de por sí entra en todas las quinielas, viendo el deficiente rendimiento del portugués, sustituido de nuevo por Simeone en el Camp Nou tras otro decepcionante partido, sino que también puede suponer el adiós de muchos jugadores que hasta ahora han sido santo y seña, como Oblak, Giménez, Lemar, Carrasco o el propio Griezmann, a los que sería muy difícil poder mantener en una plantilla que será remodelada muy a la baja.

Y, por supuesto, queda por saber qué pasaría con Simeone. El entrenador argentino tiene contrato en vigor hasta 2024 y el club confía en él para la próxima temporada, en la que le dará todo el poder para dirigir los movimientos de remodelación de la plantilla, pero es uno de los técnicos mejor pagados del mundo y habrá que replantarse su situación si finalmente el Atlético se queda sin Champions porque está por ver si se le podrá mantener.