Alcaraz se hace grande ante Nishioka y debuta con victoria en Paris-Bercy

Carlos Alcaraz comienza su andadura en el Masters 1000 de París-Bercy con buen pie. El tenista español regresaba a un lugar de pesadilla para él, después de cómo se gestó su eliminación en la pasada edición del torneo ante Hugo Gaston, pero dio una lección de madurez y de tenis de calidad ante el japonés Yoshito Nishioka, quien no tuvo demasiada opción (6-4, 6-4) ante un número uno de la ATP que ejerció como tal en su estreno. Después de un primer set en el que sin ser brillante sí alcanzó el notable, Alcaraz impuso su servicio y su ritmo de pelota en el momento clave del segundo para poner los dos pies en los octavos de final del torneo parisino, donde se medirá al ganador del duelo entre Grigor Dimitrov y Fabio Fognini.

Yoshito Nishioka era el primer rival de Alcaraz en París-Bercy 2022. Paradójicamente, el japonés es, con altas probabilidades, el tenista de la élite más parecido a Hugo Gaston, el modesto francés que acabó con la andadura de Alcaraz en 2021. Zurdo, de apenas 1,70 y un genio del contraataque, el nipón quería ponerle las cosas difíciles a Carlitos, al que más allá de lo tenístico volvía a destacar por el atuendo estándar que le ha asignado Nike en este tramo de temporada.

El comienzo del encuentro fue el esperado, con Nishioka bailando sobre la línea y buscando jugar a bote pronto si era necesario con tal de no activar la potencia del brazo de Alcaraz, quien calentaba sobre el tapete con algún error, pero con sobriedad en el servicio. Un golpe inverosímil del murciano, de frente y por debajo de las piernas, dejó el primer detalle en un juego que acabaría suponiendo el primer break del partido, en favor de un serio y sobrio Carlos.

La confirmación, en blanco, del número uno, parecía dejar el primer set visto para la sentencia. Sin embargo, a Carlos no se le veía del todo cómodo en los apoyos en la derecha, y un par de fallos suyos derivaron en el break deseado por un Nishioka que ya no lo esperaba para el primer parcial. De pronto, las cosas pasaban a igualarse, pero un nuevo arreón de Alcaraz en el saque del pequeño japonés, quien tiene dificultades para ir por encima de los 150 km/h, ponía punto y final al set. El favorito ya tenía la mitad del trabajo hecho.

Alcaraz sirve y gana

El servicio de Alcaraz le acompañó durante todo el partido, a excepción del lapsus del primer set, y esta es una grandísima noticia de cara a sus aspiraciones en el torneo parisino y en lo que resta de temporada, que se disputará al completo en dura indoor. Enganchando aces y dejando puntos fáciles que no siempre supo solventar, Carlos dejó la sensación de que en cuanto Nishioka se despistara con su saque o, simplemente, no le diera por altura, el partido estaría finiquitado.

Fueron sacando ambos adelante sus saques, con mayor sufrimiento en el japonés y con potencia en el caso de Carlitos, que se fue hasta rozar la decena de aces, pero una vez llegado el 4-4, el castillo de Yoshito se derrumbó y Alcaraz le estaba esperando para arramplar con todos los botines presentes, entre ellos el pase a octavos de final que, después de hora y cuarto, se marcha al bolsillo del número uno del mundo.