La agónica lucha por el ascenso directo en la última jornada de Segunda División
La pelea por el ascenso en la Liga Smartbank está siendo uno de los principales atractivos del fútbol español en la recta final de la presente temporada. Nunca antes desde que se implantó el nuevo sistema de play-off habían llegado cuatro equipos a la última jornada con opciones matemáticas de subir a Primera División y también de ser campeones.
Las cuatro ciudades implicadas que este sábado estarán en vilo y se jugarán el todo por el todo a las 21:00 horas son Granada, Las Palmas, Vitoria (Deportivo Alavés) y Valencia (Levante). Todas ellas pueden tocar la gloria en la jornada 42 y conseguir cualquiera de los dos primeros puestos que te acreditan como equipo de la Liga Santander.
Como decíamos, nunca antes desde que en la temporada 2010/2011 entró en vigor el nuevo sistema de ascensos, con dos plazas aseguradas en Primera División y cuatro equipos que pelean por otra más del tercero al sexto, se había producido una situación similar a la de este año. El ascenso está sólamente en tres puntos, por lo que se avecina una jornada de infarto para cerrar el curso regular en la segunda categoría de nuestro fútbol.
Cómo llega cada equipo
Vamos por partes. En primer lugar hay que observar cómo están las cosas a unas horas de que el balón eche a rodar en los cuatro estadios involucrados. El Granada es el líder actual de Segunda con 72 puntos, uno más que Las Palmas y dos más que el Deportivo Alavés. Los de Paco López llegan después de ganar al Mirandés en Anduva en un encuentro en el que todo apuntaba a que iban a firmar su ascenso a la máxima categoría. Sin embargo, un gol del Levante in extremis contra el Villarreal B privó a los andaluces de subir prematuramente y llegar a la última jornada únicamente con el campeonato en juego.
Por tanto, el Nuevo Los Cármenes decidirá, y miles de aficionados granadinos se volcarán con su equipo, en lo que podría ser el regreso inmediato a la máxima categoría. El Granada se enfrenta al Leganés, ya salvado y sin nada en juego, y se convertiría en equipo de Primera División con la victoria, e incluso con el empate. De perder, tendría que estar muy pendiente de lo que suceda fuera de la Península, en el partido de la jornada y de la Liga.
No hay ascenso tranquilo en Gran Canaria
Tras un año en el que Las Palmas se quedó con la miel en los labios cayendo en las semifinales de los play-off ante su máximo rival, el Tenerife, los isleños supieron reponerse y han cuajado una temporada que roza el sobresaliente. Sin embargo, aún siendo actualmente segundo, se jugará toda la temporada en la última jornada en su estadio, ante el Deportivo Alavés.
Los aficionados del equipo canario vivirán un nuevo partido agónico por el ascenso ante el tercer clasificado, que quiere volver a Primera justo el año siguiente a su descenso. Las Palmas y Alavés, separados por un punto, pueden acabar ocupando cualquier puesto del primero al quinto, una situación sin precedentes. Pero, ¿cuáles podrían ser los escenarios?
Con la victoria, cualquiera de los dos equipos ascendería y también podría ser campeón, dependiendo de lo que suceda en Granada. El empate sólo le valdría a Las Palmas, que pasaría a depender de que el Levante no gane. La derrota, evidentemente, deja fuera de Primera a cualquiera de ambos. El único escenario imposible es que asciendan canarios y vitorianos, por lo que se avecina un choque apasionante de ida y vuelta en el que ninguno tiene nada que perder.
Ganar o ganar
Lo que está claro es que el Levante tiene que ganar o ganar para subir. Al conjunto valenciano dirigido por Javier Calleja, que también descendió el año pasado, sólo le vale la victoria. En frente tendrá al Oviedo, séptimo clasificado pero sin ninguna opción de play-off. De vencer a los asturianos, una derrota del Granada le convertiría directamente en equipo de Primera, sin necesidad de mirar de reojo a Gran Canaria.
Sin embargo, si la lógica se impone y los andaluces certifican el ascenso, tendrían que esperar a un empate entre Las Palmas y Alavés. Pero no sólo eso, una vez dentro de ese escenario el Levante tendría que endosarle seis goles en el Ciutat de Valencia al Oviedo. Así, levantinistas y canarios terminarían el curso ambos con 72 puntos, pero la diferencia de goles brindaría el ascenso a los primeros en cuestión.
La importancia del tercer puesto
Con todo ello, los cuatro equipos también tendrán que mirar de reojo a lo que suceda en Huesca. El Eibar no gana desde la jornada 32 y es por ello que lo único que se juega en El Alcoraz es dirimir qué puesto ocupará en el play-off, lo que te marca un enfrentamiento u otro. Los armeros son quintos con 68 puntos y sólo aspiran a ser terceros, ya que aún ganando no tienen ninguna posibilidad matemática de ascenso directo. Aún así, se juegan el ‘factor campo’, es decir, disputar la vuelta de las semifinales en Ipurúa y pasar de ronda o ascender, en la final, sin necesidad de ir a la prórroga en caso de empate.
Quien sí que sabe cuál será su posición al término de esta jornada es el Albacete. Los manchegos han cuajado una temporada inmaculada en su regreso al fútbol profesional y jugarán su encuentro ante el Mirandés con el único fin de ganar, volver a dar una alegría a su afición y esperar a eso de las 23:00 horas de la noche para saber cuál será su rival en las semifinales del play-off.