El Castilla recupera la sonrisa en un encuentro redondo (3-2)
El Real Madrid Castilla volvió a la senda del triunfo tras ganar por 3-2 al Amorebieta en el estadio Alfredo di Stéfano. El filial dirigido por Santiago Solari se quitó la espina de la derrota en Irún. Valverde, Enzo y Sergio Díaz fueron los goleadores.
El Castilla tenía que ganar y desde el primer minuto de partido se vio que iba a salir a por el partido. Demostrando que lo que sucedió hace una semana ante el Real Unión fue un accidente, los chicos de Solari dominaron a sus anchas al Amorebieta. Eso sí, las ocasiones tardaron en llegar y el primer gran susto los dieron los visitantes tras aprovechar una contra en la que Carlos Abad se hizo enorme para impedir el gol de Ibrahima. Nunca más iba a inquietar el conjunto vasco.
El Madrid dominaba, pero quería más. Buscaba un gol que le diese tranquilidad. Y llegó. Fue en el 22’, dos minutos después de sufrir el gran susto del primer acto, Aleix Febas dirigió una contra que contó con la colaboración de Enzo Zidane e hizo buena Federico Valverde convirtiéndola en el 1-0 con un gran disparo desde la frontal del área. El charrúa estrenaba su debut en partido oficial en el estadio Alfredo di Stéfano con titularidad y gol. Poco más se puede pedir.
Después, antes de que los dos equipos se fueran al descanso a recuperar el aliento que estaba robando el calor que hacía en la capital de España, Mario Hermoso pudo poner más tierra de por medio con un lanzamiento de falta que se marchó por muy poco.
La segunda mitad mantuvo la misma dinámica de la primera. El Castilla dominaba y el Amorebieta se trataba de defender ante las acometidas madridista. Febas seguía siendo el alma del equipo en ataque y otro movimiento suyo iba a provocar el segundo gol del filial. El de Lleida recibía un pase magistral de Mario Hermoso, imperial en el centro de la defensa, encaraba y cuando se iba a plantar solo delante del portero Olaortua le hacía un claro penalti que transformaba Enzo Zidane. 2-0 y más tranquilidad para los madridistas.
Pero lo mejor estaba por llegar. En el minuto 68 de partido Sergio Díaz cogía el balón cerca del centro del campo, levantaba la cabeza y ponía el esférico en las redes del Amorebieta. Un gol de crack de un jugador que tiene a todo el madridismo enamorado.
En los minutos finales Koldo Obieta e Ibrahima recortaban distancias para los vizcaínos, pero ya de poco les iba a servir. El Castilla sumaba la segunda victoria de la temporada y, lo que es más importante todavía, empezaba a dejar muy buenas sensaciones.
La próxima jornada el filial tendrá otra salida complicada ya que tendrán que visitar la cancha del Gernika. Pero de momento, Solari y sus hombres disfrutarán de un triunfo muy importante.