Los 15 millones de la discordia en Barcelona
Los 15 millones de euros que cuesta al Barcelona destituir a Xavi Hernández frenan a Joan Laporta pese a su enfado
15 millones de euros. Ese es el dinero que tiene que pagar Joan Laporta por su rabieta, por su encontronazo con Xavi Hernández, por su firme idea de despedirle del banquillo del primer equipo del Barcelona tras sus últimas declaraciones, disonantes con el discurso que quiere que impere el presidente culé. Pero es precisamente ese precio, esos 15 millones, los que están llevando a la dirección del club a no tomar una decisión inmediata, a alargar la destitución a la espera de que aparezcan otras situaciones o escenarios.
La claridad con la que Xavi Hernández habló sobre la situación económica del club y las dificultades que previsiblemente tendrán para poder fichar este verano no gustaron lo más mínimo a Laporta, tampoco esa alusión a que alcanzar al Real Madrid era difícil. Tampoco las últimas en las que se celebró en cierta medida la segunda posición ganada al Girona y que daba como premio jugar la Supercopa de España y el consiguiente pellizco que otorga, un ingreso que en estos momentos es abrazado con fuerza por parte del club.
Pero nada de esto gustó a Laporta, que ya se encargó de deslizar con rapidez el deseo e intención de poner punto y final a la etapa de Xavi en el Barcelona, pese a que esto no ha sucedido en estos días. Uno de los momentos más tensos tanto de esta segunda etapa del presidente al frente del club como de la primera del técnico. De hace unas semanas confirmar su continuidad tras lograr convencerle, a ahora quererle fuera del club por sus palabras, fuera completamente del guion establecido.
Pero pese a todo esto, pese a la claridad por parte del Barcelona y ese deseo que parece no cambiar en Laporta de poner a Xavi fuera del club de cara a la próxima temporada, la decisión aún no ha sido tomada, no hay nada oficial. De puertas para afuera, según apuntan diversos medios catalanes, el Barça no quiere que el foco se centre en esto, sobre todo cuando el equipo femenino se juega la final de la Champions League en unos días. Las decisiones que se vayan a tomar al respecto se manifestarán la próxima semana.
Pero la realidad es que el Barcelona debe medir muy muy bien cada movimiento que dé, especialmente si estos suponen un perjuicio económico como lo sería la destitución de Xavi Hernández. 15 millones de euros en la actual tesitura de los culés no es baladí, es un verdadero problema para la entidad que está buscando cualquier vía extra de ingreso –véase el amistoso que disputarán en Corea del Sur nada más finalizar la temporada en Sevilla–.
El Barcelona está también tanteando el terreno, qué escenarios aparece y cómo se mueven los entrenadores y sus agentes tras esta inminente destitución. Uno de los grandes motivos para la continuidad de Xavi Hernández otra temporada más, pese a sus malos resultados y los cero títulos este año, era por una cuestión económica, salvar otro match ball la próxima temporada con un hombre de la casa, buscando ahorrar de cara dos temporadas vista. Es por eso que esos 15 millones de euros que supone la marcha de Xavi, trastocan a Laporta y el Barcelona.