Walt Disney y el tesoro artístico que deseó de Barcelona
Walt Disney visitó Barcelona y se quedó enamorado de un tesoro artístico que intentó comprar con un cheque en blanco que fue rechazado
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Walt Disney visitó Barcelona y se quedó enamorado de un tesoro artístico que intentó comprar con un cheque en blanco que fue rechazado. El hombre que creó todo un imperio en vida quería hacerse con lo mejor de lo mejor y no dudó en intentar comprar algo tan valioso para la ciudad que la convierte en única.
Un tesoro artístico como el que hay pocos en el mundo y que seguramente hubieran deseado muchos en aquellos tiempos. Por suerte Walt no se salió con la suya y todo lo que rodea este museo se quedó en Barcelona.
Barcelona rechazó esta oferta de Walt Disney
Entre los años 20 y 30 del siglo XX Walt Disney que inicialmente aspiraba a crear caricaturas para un periódico, consiguió iniciarse en el mundo del cine de animación. Una experiencia totalmente nueva que le valió la fama y el dinero que amasó en su vida. Gracias a una serie de dibujos que se iban moviendo a toda velocidad creó a personajes que más de un siglo después siguen siendo míticos.
El caso de Mickey Mouse, el primero de sus éxitos que le valió más de un Oscar o las historias más increíbles jamás contadas como Blancanieves, le sirvieron para ser todo un referente en el mundo entero. Desde cero y hasta lo más alto, en sus pocos años de vida casi vio acabado su primer parque de atracciones.
Otro de los elementos que sigue incrementando la fortuna de un hombre que murió demasiado pronto a causa de un terrible cáncer de pulmón. Walt llegaría a cumplir el sueño de muchos hombres y mujeres, además de hacerse rico, consiguió viajar por el mundo entero, haciendo parada como no podía ser de otra manera en Barcelona.
La ciudad muy popular por su arte y ambiente cosmopolita rápidamente atrajo la atención de Disney que se desplazó hasta un museo muy concreto de la ciudad que podemos visitar hoy en día. Le gustó tanto lo que vio, que pensó que sería ideal para su próximo parque de atracciones, por lo que extendió un cheque en blanco.
Podrían haber conseguido millones, sin problemas de un hombre que tenía una de las mayores fortunas del mundo. Pero no fue así, el museo le dio las gracias al creador de la factoría Disney y decidió seguir con su actividad en Barcelona. Esta es la historia de la primera vez que rechazaron los millones de Walt Disney.
Walt Disney no pudo llevarse este tesoro artístico
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El museo que rechazó el dinero de Walt Disney fue el de los autómatas. Un lugar en el que hay 40 autómatas de finales del siglo XIX principios del XX. Creados de forma manual y reproduciendo a la perfección cada movimiento de forma mecánica y perfectamente calculada para ser de unos años tan lejanos.
Situado en el Tibidabo e inaugurado en el año 1909, forma parte del mismo parque de atracciones que seguramente también interesó a un Disney que estaba creando el suyo propio a imagen y semejanza de los que visitaba por sus viajes en el mundo. Walt Disney World deseaba incorporar con todas sus fuerzas estos autómatas. Pero todo el dinero sobre la mesa de este hombre no fue suficiente.
Esta anécdota forma parte de la presentación del museo que se presenta en su página web de esta manera: “Uno de los elementos más bellos y posiblemente más valiosos del parque es el sorprendente Museo de Autómatas. Se trata de una colección de maquetas en movimiento y de muñecos autómatas de principios del siglo XX que se movían cuando alguien les echaba una moneda. Contemplar estos antiguos muñecos y ver sus movimientos no sólo divierte al visitante, sino que le deja una inquietud inexplicable. Cuenta la leyenda que cuando Walt Disney visitó el parque se enamoró de un autómata hasta tal punto que, para conseguir que se lo vendieran, extendió un cheque en blanco. Sin embargo, no logró su objetivo.”
Gracias a esta negativa, hoy en día podemos visitar este lugar del mundo que es totalmente único. No encontrarás ninguna colección de autómatas tan singular. Algunos de ellos ponen los pelos de punta, siendo una viva imagen del ser humano que representan, por lo que quizás vamos a poder ver un poco más allá lo que esconden.
Un buen plan, que tiene su leyenda detrás y que acabará convirtiéndose en el mejor aliado de una escapada a la ciudad de Barcelona. Más allá del circuito convencional el Tibidabo esconde algunas que otras sorpresas, siendo un parque de atracciones mítico, de los primeros que hubo en nuestro país y el que debemos visitar si somos amantes de la diversión. En familia, pareja o amigos es un buen plan, sobre todo, después de saber que rechazaron al mismísimo Walt Disney.
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