Tu casa será un horno con el truco milagroso del radiador. Se acabó pasar frío

Tener la casa caliente y no pagar un dineral de calefacción parece una misión imposible este invierno, pero con el truco milagroso del radiador puedes lograrlo. En las últimas semanas, han descendido drásticamente las temperaturas y el truco ya se ha hecho viral en redes sociales. Y no es para menos, ya que ofrece uno resultados fantásticos a la hora de aprovechar al máximo el calor que emiten los radiadores. ¡Toma nota!

El truco del radiador más viral

Ponerlo en práctica no puede ser más sencillo, ya que solo necesitas un rollo de papel de aluminio. El radiador emite calor tanto hacia la habitación como hacia la pared que tiene detrás. El calor que irradia hacia atrás se pierde fácilmente, sobre todo si la pared da al exterior y no cuenta con un buen aislamiento.

Lo único que tienes que hacer es colocar papel de aluminio en la parte posterior del radiador para que refleje el calor en la habitación en lugar de dejarlo escapar por la pared. Actúa a modo de reflectante y puede reducir la dispersión del calor hasta un 60%, lo que supone un ahorro en la factura energética de entre el 5% y el 10%.

1. Antes de empezar, asegúrate de que el radiador esté apagado y frío.
2. Limpia la pared detrás del radiador para que el papel de aluminio se adhiera como es debido. Puedes utilizar un paño limpio y seco para hacerlo.
3. Corta el papel de aluminio en tiras que sean lo suficientemente largas como para cubrir la parte posterior del radiador desde arriba hasta abajo.
4. Usa cinta adhesiva resistente al calor para fijar el papel de aluminio en la pared detrás del radiador.
5. Si es posible, inclina un poco el papel de aluminio hacia afuera en la parte superior para dirigir el calor hacia la habitación.
6. Y, por último, enciende el radiador y comprueba que el calor se distribuya correctamente por la habitación. ¡Notarás que se calienta más rápido!

Recuerda que con el tiempo los radiadores pueden acumular suciedad, polvo y óxido, lo que puede reducir su capacidad para generar calor de manera efectiva. Teniendo esto en cuenta, recuerda que debes limpiarlos con frecuencia para que funcionen adecuadamente.

Usa un paño húmedo y suave para limpiar la parte exterior de los radiadores y eliminar el polvo y la suciedad. Para limpiar entre las lamas, lo mejor es utilizar un cepillo para radiadores o un aspirador con accesorios específicos.