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Todos lo tenemos en casa y es el electrodoméstico que más luz gasta: lo usas a diario

Electrodoméstico
Factura de la luz.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Ahorrar energía se ha convertido en una prioridad para muchas familias, no sólo para pagar menos en la factura de la luz, sino también como una forma de contribuir al cuidado del medio ambiente. En este contexto, es fundamental identificar qué electrodomésticos consumen más energía y cómo utilizarlos de manera eficiente. Todos pensamos que la lavadora o la nevera son los electrodomésticos que más gastan, pero nada más lejos de la realidad. Hay un dispositivo que consume más energía eléctrica, incluso cuando está apagado: el televisor. El conocido como «consumo vampiro» es un fenómeno que afecta a muchos aparatos, incluyendo las TV inteligentes.

Este término hace referencia a la energía que un aparato consume cuando está en modo espera o reposo. Aunque parezca que está apagado, sigue utilizando electricidad para mantener ciertas funciones activas, como la conexión a Internet, la capacidad de encenderse rápidamente desde el mando a distancia o realizar actualizaciones automáticas. En el caso de las Smart TV, el «consumo vampiro» puede oscilar entre 0,5 y 3 vatios en reposo, dependiendo del modelo. Si bien esta cantidad puede parecer insignificante, su impacto acumulativo a lo largo del tiempo es considerable. Según estudios, este consumo representa entre un 2,25% y un 5% de la energía total que gastaría la televisión estando encendida.

Éste es el electrodoméstico que gasta más luz

Reducir el «consumo vampiro» de los aparatos es una medida relativamente sencilla, ya que, en el caso de la televisión, sólo hay que desenchufarla cuando no está en uso para ahorrar energía. . Además de reducir el consumo eléctrico, esta práctica tiene otras ventajas, como proteger el aparato frente a posibles cortocircuitos o tormentas eléctricas y evitar el desgaste innecesario de sus componentes. Sin embargo, existen algunas situaciones en las que desenchufar la Smart TV puede no ser lo más recomendable.

Los televisores con tecnología OLED requieren un cuidado. Estas pantallas realizan un proceso conocido como ciclo de compensación, que se activa cuando la televisión está en reposo para reparar píxeles deteriorados y así mantener la calidad de imagen a lo largo del tiempo. Si se desenchufa el televisor, este proceso se interrumpe, lo que podría generar problemas en la pantalla a largo plazo. Por esta razón, los expertos recomiendan no desconectar los modelos OLED del suministro eléctrico de forma habitual.

Otro motivo por el que podría no ser conveniente desenchufar una Smart TV son las actualizaciones automáticas. Muchos modelos aprovechan los momentos de reposo para instalar nuevas versiones de software, lo que garantiza un mejor rendimiento. A pesar de estas consideraciones, apagar y desenchufar la televisión sigue siendo una práctica recomendable en la mayoría de los casos.

El «consumo vampiro» no es exclusivo de las televisiones inteligentes. Otros aparatos electrónicos también gastan energía cuando están conectados a la corriente, aunque no estén en uso, como por ejemplo las videoconsolas, los altavoces inteligentes, los reproductores de vídeo y los decodificadores. Estos dispositivos suelen permanecer en modo de espera, consumiendo pequeñas cantidades de electricidad que, al sumarlas, pueden aumentar considerablemente la factura de la luz.

Por ejemplo, una videoconsola conectada puede gastar entre 1 y 5 vatios en reposo, mientras que un altavoz inteligente puede consumir hasta 3 vatios. Si tenemos una configuración de entretenimiento con varios de estos dispositivos conectados simultáneamente, el «consumo vampiro» puede ser significativo. Por ello, es importante desconectar todos los aparatos que no sean estrictamente necesarios en cada momento.

Además de sus implicaciones económicas, el «consumo vampiro» también tiene un impacto considerable en el medio ambiente. La energía que utilizan los apartados en reposo contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la mayor parte de la electricidad proviene de fuentes no renovables. Por lo tanto, reducir este tipo de consumo es una forma efectiva de disminuir nuestra huella de carbono y contribuir a la conservación del planeta.

Cómo reducir el consumo eléctrico en casa

Pequeños cambios como utilizar regletas inteligentes pueden marcar una gran diferencia en la reducción del consumo eléctrico. Permiten controlar varios dispositivos desde el móvil, apagando únicamente los que no son necesarios en cada momento, como consolas de videojuegos, altavoces o decodificadores. También ofrecen la posibilidad de programar horarios específicos para encender o apagar automáticamente los aparatos, optimizando el uso de energía y adaptándose a las necesidades diarias de cada hogar.

Asimismo, adoptar optar por electrodomésticos con alta eficiencia energética, ajustar el termostato para mantener temperaturas moderadas en invierno y verano, y aprovechar al máximo la luz natural durante el día son medidas muy efectivas. Por otro lado, el uso de bombillas LED, apagar las luces en habitaciones vacías y realizar un mantenimiento regular de los equipos eléctricos puede mejorar aún más los resultados.

Con estos cambios, podemos lograr un hogar más sostenible y responsable con el medio ambiente, y también reduciremos los gastos mensuales en electricidad, beneficiando tanto al planeta como a la economía familiar.

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