Soy interiorista y éste es el color que jamás escogería para mi sofá
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Hay decisiones en decoración que parecen seguras hasta que con el tiempo, nos damos cuenta de lo contrario. Algo que de hecho, ocurre muchas veces con el sofá, cuando este en realidad, suele ser el epicentro del salón por lo que su color se debería elegir de forma acertada. Durante años, hubo uno que se impuso por encima del resto, considerado el más práctico, el más neutro, el más combinable. Pero hoy, gracias al consejo en redes de una interiorista, podemos decir que es un color que no deberíamos elegir nunca del sofá.
Desde su cuenta de TikTok, la interiorista @mod_interiorstudio ha explicado que nunca elegiría el color gris para su sofá , a pesar de que lleva décadas siendo protagonista en muchas casas. «Sé que recibiré críticas por esto» dice la joven, consciente de que habla de un color muy popular, pero lo cierto es que según su opinión, lejos de verse actual, el gris en un sofá transmite aburrimiento y además considera que está «anticuado» y apaga el resto del espacio. Pero no sólo habla del gris en general, tampoco le gusta el gris oscuro, de modo que aunque muchos creerán que se equivoca, su opción es pasar de estos tonos y elegir otro que sí considera un acierto.
Soy interiorista y éste es color que jamás escogería para mi sofá
Durante años, el gris fue la respuesta rápida a todas las dudas. ¿No sabes qué color poner? Gris. ¿Buscas algo que combine con todo? Gris. Pero esa misma cualidad que antes lo hacía práctico, hoy lo vuelve predecible. Para esta interiorista cualquier gris, ya sea claro u oscuro no es para nada una apuesta ganadora para el sofá. En concreto, sobre la versión oscura argumenta que si tienes una casa con «tonos claros, se ve una plasta ahí», por lo que no parece ser un acierto. Aunque si es lo que te gusta como color para el sofá, aconseja que al menos le añadas unos «cojines grandes en unas tonalidades más tierra»
A partir de lo que opina esta interiorista podemos entonces desterrar el gris para siempre como color para nuestro sofá. Además no es la única que opina mal sobre este tono. Otros expertos consideran que el gris es un color que no refleja la luz con la misma gracia que otros neutros más cálidos. Mientras un tono arena, piedra o greige (esa mezcla entre gris y beige que está tan en tendencia) aporta matices y se adapta a los cambios de luz natural, el gris puro se mantiene rígido. Por ello, si lo combinas con paredes blancas, el resultado puede ser una sala impecable pero carente de vida. Si lo acompañas de tonos fríos, el efecto se vuelve aún más impersonal.
Cómo “salvar” un sofá gris si ya lo tienes
Ahora bien, si tu sofá ya es gris, y no planeas cambiarlo a corto plazo, no todo está perdido. La clave está en darle luz y textura. Los textiles son tus mejores aliados. Ya hemos dicho que la interiorista nos aconseja el uso de cojines grandes en tonos tierra, pero también los puedes elegir en otros tonos como son el mostaza, terracota o verde oliva. Con todos ellos pueden transformar por completo el aspecto del sofá y del salón. Además, también puedes incorporar mantas con tejidos naturales, lino o lana, que aporten calidez y contraste.
Otra opción es trabajar la ambientación general. Si tu sofá es gris oscuro y tu salón tiene paredes claras, añade piezas que rompan con esa rigidez: una mesa de centro en madera clara, lámparas de fibras naturales o cuadros con presencia de color. El secreto está en equilibrar la frialdad del gris con elementos que transmitan confort y cercanía.
Alternativas que sí funcionan: del greige a los tonos cálidos
Si estás en proceso de elegir un sofá nuevo, la recomendación de @mod_interiorstudio es clara: apuesta por los neutros cálidos. Ella menciona en concreto, el greige, pero también puedes elegir los tonos arena, lino o , topo, que son los nuevos básicos del interiorismo actual. Aportan luz, combinan con todo y, sobre todo, evolucionan bien con el tiempo. Además, reflejan un estilo más acogedor y contemporáneo, lejos del minimalismo frío que marcó tendencia hace unos años.
Y si eres de los que prefieren arriesgar un poco más, hay opciones que mantienen ese equilibrio sin volverse excesivas: un verde seco, un terracota suave o un tono arcilla pueden ser elecciones preciosas en entornos naturales o con toques de madera. La clave está en que el color del sofá se integre con el resto del ambiente, no que compita con él ni se diluya en un fondo sin emoción. Ahora ya lo sabes. Si tu sofá es gris, es mejor que lo cambies o compres una nueva funda. Es mejor que elijas tonos que abracen, y que aporten esa calidez que a todos nos gusta tener en nuestro hogar.
@mod_interiorstudio Colores que NO te recomiendo como interiorista que escogas para tu sofá #home #interiorismo #decor #decoración #homedecor #interiordesign #homestyling #hogar ♬ sonido original – Jacqueline
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