Soy hacker profesional y éstas son las cosas que jamás deberías de hacer en Internet


En la era digital en la que vivimos, nuestra vida cotidiana está tan conectada a Internet que a veces olvidamos que este mundo virtual también puede ser peligroso. Todos navegamos, chateamos, compramos y trabajamos online, pero muy pocos saben realmente cómo protegerse de los múltiples riesgos que acechan detrás de cada clic. Los fraudes, las estafas y los ataques informáticos no solo afectan a grandes empresas; cualquier persona, en cualquier momento, puede ser víctima.
En este contexto, un hacker profesionales ha decidido compartir una serie de consejos prácticos, basados en los errores que más comúnmente cometen los usuarios en Internet y que facilitan el trabajo a los ciberdelincuentes. Siguiendo una serie de recomendaciones, podrás evitar muchos problemas y disfrutar de una navegación mucho más segura.
Evita éstas malas prácticas en Internet
Uno de los mayores errores que cometen las personas es actuar impulsivamente, guiándose por sus sentimientos más que por la lógica. Los ciberdelincuentes suelen aprovecharse de esta debilidad enviando mensajes falsos que apelan a la compasión, el miedo o la urgencia. Por ejemplo, es muy común recibir WhatsApps o correos electrónicos en los que alguien supuestamente está en una situación complicada y pide ayuda económica o que compartas información personal. Antes de reaccionar, es crucial detenerse y verificar la autenticidad de ese mensaje.
Antivirus
Contar con un buen antivirus es básico para proteger cualquier dispositivo. Sin esta capa de defensa, es mucho más fácil que infectar el ordenador o teléfono con malware o virus. Hay muchas opciones en el mercado, algunas gratuitas y otras de pago, pero lo importante es que el antivirus esté siempre actualizado y que realice escaneos periódicos. Programas reconocidos como Norton, McAfee o Kaspersky ofrecen un nivel alto de protección que merece la pena considerar.
Correos electrónicos sospechosos
En la actualidad, os correos electrónicos son un campo minado para los usuarios desprevenidos. Un error muy frecuente es hacer clic en enlaces que llegan a la bandeja de entrada sin asegurarse de dónde provienen. Muchas veces, estos enlaces redirigen a páginas falsas o instalan programas maliciosos en tu dispositivo.
En lugar de acceder directamente a una web a través de un enlace en un e-mail, lo más seguro es escribir la dirección oficial en el navegador o buscar la página en un motor de búsqueda confiable. Así evitarás caer en trampas diseñadas por ciberdelincuentes para robar tus datos o infectar tu ordenador.
Contraseñas
Repetir la misma clave para varias plataformas es un error que facilita mucho el trabajo a los hackers. Si descubren una sola contraseña, podrán acceder a todos tus perfiles y robar información o dinero. Por eso, es recomendable usar contraseñas diferentes para cada cuenta, combinando letras, números y símbolos para hacerlas más seguras. Utilizar un gestor de contraseñas ayuda a mantenerlas organizadas sin tener que memorizarlas todas.
Información personal
Cuando completamos formularios online o respondemos preguntas en redes sociales, solemos dar detalles personales que personas con malas intenciones pueden utilizar. Preguntas como «¿Dónde naciste?», «¿Cuál fue tu colegio?», o «¿Nombre de tu primera mascota?» son habituales para recuperar contraseñas, pero dar respuestas reales puede comprometer la seguridad. Lo mejor es dar respuestas ficticias que solo tú conozcas para dificultar que terceros accedan a tu cuenta o perfil.
Redes Wi-Fi públicas
Las conexiones Wi-Fi abiertas y gratuitas son muy prácticas, pero también son un riesgo para la seguridad. En estas redes, puede haber personas que intercepten tu tráfico o incluso que la propia red esté infectada con software malicioso. Por eso, nunca hagas operaciones sensibles como transferencias bancarias, compras online o acceso a cuentas importantes cuando estés conectado a una red pública. .
Permisos de las aplicaciones
Muchas veces instalamos aplicaciones gratuitas sin reparar en los permisos que éstas solicitan. Algunas pueden pedir acceso a contactos, cámara, micrófono o ubicación, cosas que no deberían necesitar para funcionar. Los hackers aprovechan esta permisividad para instalar software espía o extraer información confidencial de tu dispositivo. Teniendo esto en cuenta, antes de descargar cualquier app, revisa bien qué permisos requiere y si son acordes a la función que va a desempeñar. Si ves algo sospechoso, mejor no la instales o busca una alternativa más segura.
Navegar por Internet de manera segura no es complicado, pero sí requiere atención y buenos hábitos. Muchos de los problemas que enfrentan los usuarios provienen de la falta de información o de no pensar dos veces antes de actuar. El consejo principal que deja este hacker profesional es que nunca subestimes los riesgos y siempre tengas presente que tu seguridad online depende de ti. Mantente informado, sé precavido y no bajes la guardia ante mensajes, enlaces o aplicaciones sospechosas.
Aprender a protegernos y ser conscientes de los peligros nos ayudará a disfrutar de los beneficios de la red sin caer en trampas ni sorpresas desagradables. Al final, tu seguridad digital está en tus manos.