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Soy fontanero y esto es lo que nunca debes meter en el lavavajillas: «Un desastre»

Lavavajillas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El lavavajillas es un electrodoméstico esencial en las cocinas modernas, facilitando la limpieza diaria de la vajilla. Sin embargo,  hay errores que pueden comprometer su funcionamiento y acortar su vida útil. Uno de los fallos más comunes es el uso de productos inadecuados, como el jabón para lavar platos a mano en lugar del detergente específico para lavavajillas. Aunque en un momento de apuro pueda parecer una solución práctica, los fontaneros advierten que esto puede causar serios problemas, desde daños internos hasta desbordamientos de espuma que pueden provocar un verdadero desastre en la cocina.

El desconocimiento sobre las diferencias entre ambos productos lleva a muchas personas a cometer este error sin ser conscientes de sus consecuencias. Los detergentes diseñados para lavavajillas tienen una composición química especial para no generar mucha espuma, mientras que con el jabón convencional ocurre todo lo contrario, lo que puede afectar al mecanismo del electrodoméstico.

¿Por qué no debes usar jabón de platos en el lavavajillas?

Los fontaneros coinciden en que uno de los peores errores que se pueden cometer con un lavavajillas es sustituir el detergente específico por jabón para lavar platos a mano. Glenn Lewis, presidente de la empresa de mantenimiento Mr. Appliance, explica que el exceso de espuma puede causar problemas mecánicos y generar un desbordamiento que, además de ensuciar la cocina, puede afectar a los componentes eléctricos.

Según Danny Pen, un fontanero con años de experiencia, la clave está en la composición química de los productos. Explica que el detergente para lavavajillas está diseñado para trabajar con agua caliente y producir poca espuma, mientras que el jabón común genera muchas burbujas, lo que puede saturar el sistema de drenaje y afectar su rendimiento. Además, como el jabón de platos no contiene las enzimas adecuadas, no limpia bien la vajilla y puede dejar residuos que con el tiempo obstruyen el lavavajillas.

El uso inadecuado de productos de limpieza en el lavavajillas puede acarrear múltiples problemas. Entre los principales riesgos se encuentran:

  • Desbordamiento de espuma: la cantidad excesiva de burbujas puede salir del electrodoméstico, causando inundaciones en la cocina.
  • Deterioro del sistema interno: el exceso de espuma puede afectar los sensores del lavavajillas, comprometiendo su correcto funcionamiento y reduciendo su vida útil.
  • Bloqueo del desagüe: los residuos de jabón y la acumulación de espuma pueden obstruir los conductos de drenaje.
  • Ineficiencia en la limpieza: al no contar con las enzimas y agentes específicos de los detergentes diseñados para lavavajillas, el jabón convencional no consigue eliminar grasa y restos de comida adecuadamente.

Alternativas

Si se te ha acabado el detergente para lavavajillas, existen algunas soluciones temporales que pueden ayudarte sin comprometer el funcionamiento del electrodoméstico. Una opción recomendada por expertos es una mezcla casera con ingredientes seguros que ayudan a limpiar sin generar espuma excesiva.

Glenn Lewis sugiere la siguiente combinación: una taza de bicarbonato de sodio (ayuda a eliminar grasa y neutralizar olores), una taza de carbonato de sodio (refuerza la limpieza y elimina residuos difíciles), media taza de ácido cítrico en polvo (contribuye a eliminar manchas y depósitos de cal en la vajilla y el interior del electrodoméstico).

Puedes poner esta mezcla en el compartimento del detergente y usarla en un ciclo de lavado normal. Sin embargo, los expertos recomiendan que, aunque funcione bien en casos de emergencia, no debe reemplazar el detergente comercial especialmente diseñado para lavavajillas.

Recomendaciones adicionales

Cuidar tu lavavajillas es esencial para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Uno de los aspectos más importantes es la limpieza regular del filtro. Este componente es el encargado de atrapar los restos de comida, y si se obstruye, el agua no circula correctamente, lo que afecta el rendimiento del aparato. Por lo tanto, es recomendable retirar el filtro periódicamente y limpiarlo con agua caliente, asegurándote de que no queden residuos atrapados.

Además, es fundamental revisar las aspas rociadoras, ya que estas son las encargadas de distribuir el agua y el detergente de manera uniforme. Si alguna de las aspas se bloquea por restos de comida o por la acumulación de cal, la limpieza de los platos no será tan efectiva. Para evitar esto, puedes limpiarlas con un palillo de madera o un cepillo de dientes.

Por otro lado, es fundamental no sobrecargar el lavavajillas. Cuando el lavavajillas está demasiado lleno, el agua no circula bien y no llega a todas las superficies, lo que afecta la limpieza. Por lo tanto, asegúrate de colocar los platos, vasos y utensilios correctamente, dejando suficiente espacio entre ellos para que el agua pueda hacer su trabajo como es debido.

Finalmente, no olvides revisar el sistema de drenaje y las juntas de la puerta. Si el agua no se drena correctamente, verifica que las mangueras no estén bloqueadas o dobladas. También es importante limpiar las juntas de la puerta, ya que suelen acumular humedad y restos de comida, lo que puede generar moho.

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