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La cerveza es la bebida por excelencia en nuestro país, la más consumida, perfecta casi en cualquier momento del día o de la noche e ideal para tomar bien fresquita durante el verano, sobre todo si es en una terraza con tu gente. Hoy te contamos por qué las cervezas tienen el cuello largo, un detalle en el que probablemente siempre te has fijado pero quizás nunca te has planteado que eso es así por un motivo.
Son varios los envases en los que se pueden presentar las cervezas, los más habituales la botella y la lata, aunque si te la vas a tomar a un bar nada como pedirla de caña para que te la pongan de barril y te sepa aún mejor. Sea como sea, la cerveza arrasa en todo el mundo y hoy en día la puedes encontrar en numerosos tipos y con diferentes toques de sabor que en algunos casos son espectaculares.
¿Por qué las botellas de cerveza tienen el cuello largo?
Cuando ves una botella de cerveza parece que en la parte superior se desperdicia vidrio, ya que se hace el cuello demasiado largo… pero lo cierto es que se diseña así específicamente por un motivo. De hecho, gracias a ese cuello te gustará mucho más tomártelas, aunque no hubieras pensado jamás que podía tener un sentido, ¿a que no te imaginabas algo así?.
La botella está diseñada con esa forma y longitud para que tu mano la pueda sostener por la parte superior, por ese cuello largo, lo que hará que no toques el cuerpo, que es lo que se busca evitar. Cuando agarras la botella por el cuello muchas veces para beber, la botella se va calentando, lo que hace que la cerveza también se caliente. Sin embargo, al sujetarla por el cuello, no se calentará ya que por ahí sólo pasa cuando te la vas a beber… ¡súper ingenioso!.
Al beberse una cerveza no hay nada peor que el hecho de que se caliente, especialmente si te la tomas en verano que se necesita bien fresquita. Si eres de las personas que nunca ha agarrado las botellas por el cuello aunque fuera largo, a partir de ahora ya lo sabes, si quieres que se mantenga fresquita el mayor tiempo posible. Si quieres sorprender a tus amigos y familiares en la próxima reunión, cuéntales esta curiosidad y los dejarás alucinados, sobre todo si son cerveceros, ¡aunque quizás alguien ya lo sepa!.