La regla de los 10 segundos para dejar de retrasar la alarma por las mañanas

Dejar de retrasar la alarma por las mañanas es algo que podemos conseguir fácilmente con la regla de los 10 segundos. Conseguiremos empezar el día con buen pie y de esta manera acabar con la pereza o los retrasos. Quizás nos cueste más o menos ponernos en pie y empezar la jornada, pero con este truco nada se nos resistirá. Podrás poner a prueba cualquier nuevo reto de la mano de una que quizás acabe cambiándote la vida. Así es como podrás dejar de retrasar la alarma por las mañanas.

Esta es la regla de los 10 segundos para dejar de retrasar la alarma por las mañanas

Levantarse pronto por las mañanas es algo que podemos conseguir con la ayuda de una técnica que nunca falla. Vamos a conseguir hacerlos con un truco que quizás nos cambie la vida por completo. De la mano de los mejores especialistas del momento, lograremos un cambio radical.

Se acabó el poner la alarma del despertador varias veces. Intentando de esta manera despertarnos antes o simplemente no dejar que el tiempo se nos escape. La regla de los 10 segundos es justamente lo que buscamos para lograr que nuestro día a día empiece de la mejor manera posible. No habrá excusas que valgan.

No vamos a retrasar más la alarma por las mañanas, sino que directamente emprenderemos el camino del gimnasio o del trabajo o de cualquier otra actividad que hayamos planeado a primera hora. Para conseguir hay que aplicar desde el primer día la regla de los 10 segundos desde que suena la alarma.

Nada más sonar la alarma tenemos 10 segundos para levantarnos, coger la ropa y salir de la habitación. De esta forma no hay tentaciones que nos impidan levantarnos antes. Seguiremos la ruta que teníamos marcado sin tiempo para pensar o dejar atrás esos 5 minutos más que se acaban convirtiendo en varios minutos o en una hora de más.

Los especialistas creen que con esta regla no hay tiempo para pensar. Simplemente nos levantamos y empezamos a activar nuestro cuerpo. De esta forma acabaremos haciendo aquello que necesitamos sin buscar excusas o alternativas que alteren esta forma de madrugar que hasta le fecha no nos ha servido de nada.

La alarma no será excusa para conseguir aquello que deseamos. Con un poco de fuerza de voluntad, lograremos cambiar de hábitos.