Lunares: qué son, características y tipos
Hay distintos tipos de lunares cada uno con sus características y que pueden evolucionar o no en el tiempo. Según el Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU, un lunar común es un tumor en la piel que se forma cuando las células pigmentadas (melanocitos) crecen agrupadas. La mayoría de los adultos presentan de 10 a 40 lunares comunes.
Suele tener un tamaño de menos de 5 milímetros de ancho, con forma redonda y ovalada, con una superficie lisa y un borde definido. El color varía porque puede ir de castaño a rosado.
¿Cuándo se forma y cuáles son sus características?
Tiene lugar al agruparse determinadas células de la piel que fabrican melanina. Como hemos establecido, el lunar que es más típico suele presentar una pequeña mancha marrón.
Los hay de diversas texturas, pues pueden ser finos, suaves, arrugados, tener relieve y hasta crecer vello en ello.
Ahora bien estos lunares pueden evolucionar y crecer y convertirse en algo sin mucha importancia a resultar en cáncer de piel, que es entonces cuando su apariencia va cambiando, sus bordes son irregulares, y presentan determinadas características que el médico debe examinar.
Por esto debemos estar muy atentos a los diversos lunares para observar si realmente crecen y van cambiando de forma.
Tipos de lunares comunes
Encontramos diversos tipos de lunares, aunque la mayoría suelen tener el color y tamaño que hemos especificado.
Lunares comunes adquiridos
Suelen aparecen por la exposición al sol. Y, como hemos avanzado, debemos observarlos por si crecen y cambian para ser explorados por el médico.
Lunares atípicos
Según Instituto Doctor Aguilar, suelen ser más grandes que los comunes y pueden ser lisos o rugosos. Se recomienda examinarlos habitualmente porque incrementan el riesgo de melanoma.
Lunares congénitos
En este caso tienen diversas formas: redondos u ovalados y suelen surgen por herencia. Uno puede pensar que se trata de otra cosa, pero si tienes dudas pregunta al médico.
Lunares con aureola
Suelen surgir por una lesión y están algo despigmentados. Con el tiempo desaparecen.
Ahora ya sabes los diversos tipos de lunares existentes. Si tienes duda sobre el tipo que tienes y si puede evolucionar, lo ideal es ir al médico que puede recomendar que nos vea el especialista.
Aunque en las autoexploraciones, podemos comprobar si realmente evoluciona y necesitamos que nos los mire un médico. Es decir, fijarnos en si el borde es irregular, en si el color no es del todo homogéneo, y en su diámetro, que no puede ser mayor de 0,5 centímetros.
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