El pueblo de Madrid que podría ser el mejor del mundo

Si este verano te apetece hacer una escapada cerca de Madrid, hay un pueblo de la región que es candidato a ser el mejor del mundo. Lo cierto es que en la Comunidad de Madrid hay municipios preciosos que merece mucho la pena visitar, como Buitrago de Lozoya o Chinchón, pero hay uno que destaca sobre todos los demás: Patones de Arriba. Con una población de apenas 49 habitantes, pasear por sus calles es como hacer un viaje en el tiempo a varios siglos atrás.

Patones es una localidad ubicada al nordeste de la Comunidad, dividida en dos: Patones de Arriba y Patones de Abajo. Patones de Arriba está declarado Bien de Interés Cultural por el perfecto estado de conservación en el que se encuentra su patrimonio.

El origen del pueblo data de mediados del siglo XVI. Durante la Guerra Civil española se construyó Patones de Abajo, y muchos habitantes de Patones de Arriba se trasladaron allí a vivir porque el acceso era mucho más sencillo. Lo más destacado del pueblo candidato a ser el mejor del mundo es la arquitectura negra, que representa una de las muestras más destacadas de la Comunidad de Madrid.

Visitar Patones de Arriba

Uno de los principales atractivos turísticos de Patones de Arriba es la Iglesia de San José. Su origen data de mediados del siglo XVIII, y actualmente ya no se usa como lugar de culto, sino que es la Oficina de Turismo.

Imprescindible la visita al lavadero. Tiene dos zonas bien diferenciadas, una para lavar y otra para aclarar. Un lugar donde conocer de primera mano los usos y costumbres del pueblo hasta hace relativamente poco tiempo.

Justo al lado del lavadero está la Fuente Nueva, la cual fue construida en el año 1908 para abastecer a los habitantes de Patones de Arriba. También es interesante ver los antiguos hornos, donde antiguamente se horneaba pan.

Cómo llegar

La forma más cómoda y sencilla de llegar a Patones de Arriba desde Madrid capital es en coche. El tiempo aproximado del viaje es de una hora. Si quieres dedicar el día completo a visitar el pueblo, puedes dejar el coche en el parking de Patones de Abajo, y subir por el Sendero del Barranco a Patones de Arriba. Tiene una longitud de 800 metros y el camino es muy interesante, con el arroyo de Patones y el acueducto del Canal del Atazar como principales atractivos.