Lo hemos dicho más veces, el cambio climático está acabando con nuestro planeta. Destinos como Tahití, las Islas Salomón y muchos países del Pacífico están sufriendo las consecuencias de la contaminación. El nivel de los océanos está aumentando rápidamente en lo que se conoce como uno de los fenómenos principales del derretimiento de los polos. Por eso desde algunos países ya están pensando en escenificar películas como Waterworld en la vida real. Estamos hablando de una novedosa idea que ha surgido en Polinesia, la región más afectada por este aspecto, que ya se plantea la creación del primer país flotante del mundo. Te lo contamos
Contrarrestar el cambio climático
Lo mejor para acabar con el cambio climático sería dejar de emitir contaminación en tan altas dosis. Sin embargo, el Gobierno de Polinesia cree que esa posibilidad está fuera de toda lógica para el mundo, por eso se ha propuesto crear el primer país flotante. Al estar elevado sobre la superficie del mar, el aumento del mismo no afecta de ninguna forma a la parte de la superficie. Por lo tanto, el problema estaría finiquitado según el Seasteading Institute, una organización sin fines con sede en San Francisco que se dispone a avalar el proyecto.
En principio, la primera isla de esta novedosa nación flotante está siendo financiada a través de coin offering, una nueva forma que está consiguiendo altas dosis de popularidad y que está basado en la moneda virtual. Eso sí, detrás de todo esto siempre hay un multimillonario en el que recaer en caso de problemas. En este caso hablamos de Peter Thiel, el creador y fundador de Pay Pal.
Fechas indefinidas
Por el momento se desconocen cuales serán los periodos de construcción de este nuevo país flotante. Lo que si sabemos es que en cuanto comience la obra, la incorporación de los habitantes a dichos edificios será inmediata. Cabe destacar que este proyecto quiere seguir con los cánones del medio ambiente de la forma más restrictiva. Por ello se incorporarán estructuras como los famosos techos verdes y se emplearán materiales como fibra de coco, plástico reciclado o bambú local. De momento se conocen pocos datos de la nueva nación Polinesia, un lugar que, según las informaciones, se está preparando para regirse bajo sus propias leyes comerciales.