Ictericia u ojos amarillos: causas y tratamientos
Los ojos amarillos o ictericia conjuntival es la coloración amarillenta de la esclerótica del ojo, pero ¿sabemos las causas por las que se produce?
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La ictericia es la coloración amarillenta de la piel, que también puede afectar a las glándulas mucosas del cuerpo. Suele deberse a un paulatino aumento en la concentración de la bilirrubina en la sangre, cuya causa debería descubrirse en el corto plazo porque puede estar relacionada con enfermedades graves en los órganos.
Para detectarla a tiempo, es indispensable estar atentos a ciertos síntomas que suelen acompañarla, destacando entre ellas tanto la coluria como la acolia, orina de color muy oscuro y heces de color muy claro respectivamente. Y los ojos amarillos.
¿Cuáles son las causas de la ictericia en los ojos?
Cuando tenemos ojos amarillos, una de las principales causas es debido a la concentración de bilirrubina en la sangre del cuerpo. Este es el pigmento que encontramos en la bilis y, dado que el hígado no la elimina como debería, se acaba acumulando en el cuerpo y causa ictericia en adultos o niños, lo que lleva a que de repente el blanco de los ojos se vea amarillo.
- Hepatitis viral: las hepatitis A, B, C, D y E pueden causar una inflamación temporal del hígado.
- Hepatitis autoinmune: una afección en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propias células hepáticas.
- Enfermedad hepática alcohólica: el daño hepático es causado por el consumo excesivo de alcohol durante un período prolongado.
- Síndrome de Gilbert: esta enfermedad hereditaria benigna es bastante común y afecta a alrededor del 2% de la población
La ictericia en general
Dado que la bilirrubina es el resultado de desecho de la hemoglobina, componente esencial de los glóbulos rojos que se convierte en el hígado y se transporta a través de la vía biliar hasta el intestino para producir las heces, podemos afirmar que la principal causa de la ictericia es una anomalía en la transformación de la bilirrubina.
De esta conclusión inicial derivan los estudios que determinarán si el paciente sufre una destrucción de glóbulos, alguna enfermedad hepática o alguna obstrucción de la vía biliar, todas posibles explicaciones del problema.
¿Cuál es el pronóstico?
La severidad del diagnóstico dependerá normalmente de la causa del inconveniente, más que de este síntoma. Quiere decir esto que los pronósticos para quienes padecen de ictericia son absolutamente diversos entre sí.
Sin embargo, es importante hacer una aclaración y es que en los niños la ictericia podría estar causada por algún trastorno en el sistema nervioso, por lo que es imprescindible pedir los informes médicos que descarten la causa.
¿Quién puede sufrir ictericia?
Básicamente, todos los seres humanos estamos expuestos a padecer ictericia en algún momento del existir. Generalmente, eso sí, se da en los recién nacidos por la falta de madurez de sus sistemas de digestión. Transcurridas un par de semanas del nacimiento, lo más común es que los procesos se regularicen.
En el adulto, la ictericia es consecuencia de una enfermedad, por lo que cualquiera puede sufrirla tarde o temprano. El diagnóstico de la afección requiere de exploración física de la piel y las membranas ubicadas cerca de los ojos. Detectada alguna anomalía, se procede al análisis de bilirrubina en sangre que confirma o descarta la hipótesis.