No lo sabías pero cerrar la puerta de tu habitación cuando duermes te puede salvar la vida

¿Dormir con la puerta de la habitación abierta o cerrada? Existe un gran debate en torno a esta cuestión, con opiniones encontradas incluso entre los expertos. Por un lado, los médicos y profesionales de la salud señalan que es mejor dormir con la puerta abierta porque así circula el aire. Y, por otro lado, la Asociación Nacional de Protección contra Incendios asegura que cerrar la puerta antes de dormir puede salvarnos la vida en caso de incendio.

Hoy vamos a centrarnos en este segundo punto. Y es que es tal la relevancia de dormir con la puerta cerrada en caso de incendio que hace algunos años la Asociación Nacional de Protección contra Incendios puso en marcha la campaña ‘Cierra antes de dormir’ para crear conciencia sobre las ventajas de esta costumbre.

¿Por qué deberías cerrar la puerta de tu habitación cuando duermes?

La mejora en los materiales utilizados en muebles y construcción ha reducido significativamente el tiempo promedio para escapar de un incendio en una casa, pasando de 17 a solo 3 minutos desde 1980, según un estudio de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios. A pesar de la mayor conectividad en viviendas actuales, con menos habitaciones y obstáculos para huir, esta misma disposición facilita la rápida propagación del fuego.

Mantener la puerta cerrada durante la noche puede actuar como una barrera efectiva, evitando el acceso de las llamas y el humo, y retrasando el aumento brusco de la temperatura hasta alcanzar los 281ºC. Dormir con la puerta cerrada presenta ventajas clave, como mantener niveles óptimos de oxígeno por más tiempo, prevenir un aumento repentino de la temperatura y retrasar la entrada de llamas y fuego en la estancia.

Cómo actuar ante un incendio

Cuando te enfrentas a un incendio en el interior de tu vivienda, es crucial saber cómo actuar para maximizar tus posibilidades de sobrevivir. Tu prioridad debe ser salir y ayudar a evacuar a quienes estén contigo. Llama al 1-1-2 para informar sobre la emergencia y seguir sus indicaciones. Al salir, ten precaución con las puertas; si ves humo debajo, no la uses, y si la puerta está caliente, ciérrala para protegerte del fuego.

Durante la evacuación, protégete de la inhalación de humo agachándote o gateando. Si tu ropa se incendia, detente, túmbate en el suelo y rueda para apagar el fuego. Si no puedes salir, desvía el humo cerrando puertas y cubriendo ranuras con tela. Desde una ventana, pide ayuda de manera visible y evita dejarla abierta para no alimentar el fuego. Al salir, asegúrate de contar a las personas y mantén una distancia segura del edificio en llamas.

La importancia de la oxigenación durante el descanso

Ahora bien, mantener la puerta abierta durante la noche puede mejorar la calidad del sueño y la salud en general. El sueño reparador, esencial para el bienestar, se logra con mayor facilidad en un entorno con buena ventilación, lo que resulta en un descenso temporal de la temperatura corporal y promueve el equilibrio en el organismo.

Durante el sueño, el cuerpo humano realiza procesos vitales como la reparación de tejidos y la consolidación de la memoria, para los cuales es crucial un flujo constante de oxígeno. Dormir en un espacio mal ventilado puede provocar una disminución de los niveles de oxígeno en la habitación, afectando así la calidad del sueño y la salud en general. Aunque la mayoría de los dormitorios suelen tener una ventilación adecuada, es esencial garantizar un flujo constante de aire fresco, incluso con la puerta cerrada.

Por este motivo, hay quienes recomiendan que, en lugar de mantener la puerta completamente cerrada, esté semiabierta durante la noche para garantizar una mejor ventilación. También existe otra alternativa para mantener una buena oxigenación y salvarte la vida en caso de un incendio: cerrar la puerta y abrir un poco la ventana. De esta forma, podrás dormir mejor y despertar al día siguiente renovado.

En cualquier caso, lo que debes hacer por la mañana sí o sí es ventilar la habitación. Es una tarea importante que debes hacer a diario por varios motivos:

• Ventilar mejora la calidad del aire al dispersar el CO2 que generamos y renovar el ambiente, lo cual beneficia el funcionamiento del organismo y el cerebro, promoviendo la concentración.
• La ventilación adecuada evita la concentración de olores en espacios cerrados, permitiendo que estos se dispersen y no afecten la calidad del ambiente.
• La correcta ventilación ayuda a disminuir la humedad en la habitación, evitando niveles altos que propicien la formación de moho y, en consecuencia, problemas respiratorios.
• Al abrir las ventanas, permites la entrada de luz natural a la habitación, reduciendo la necesidad de luz artificial durante el día y aprovechando los beneficios desinfectantes de los rayos del sol.
• Ventilar contribuye a eliminar el polvo, bacterias y microorganismos, evitando su acumulación y proporcionando un entorno más saludable al prevenir problemas cutáneos y respiratorios como el asma.