La NASA consigue contactar con la sonda Voyager 2 en el espacio
Las sondas gemelas Voyager 1 y Voyager 2 fueron lanzadas al espacio interestelar hace 44 años. Esta semana la NASA ha anunciado que ha logrado ponerse en contacto con la Voyager 2 después de 11 meses sin hacerlo.
En marzo de 2020 la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio hizo público que no iba a comunicarse con la sonda durante 11 meses como mínimo. A pesar de haber sido construida con la tecnología de hace más de 40 años, los científicos confiaban en que pudiera sobrevivir en modo automático por sí misma durante todo este tiempo. Y lo ha logrado.
Contacto con la sonda Voyager 2 a 18.000 kilómetros de distancia
El primer mensaje entre el planeta Tierra y la Voyager 2 después de tanto tiempo ha consistido en una instrucción para que la sonda reiniciara un reloj interno. Después de 35 horas de espera, la respuesta ha sido afirmativa.
La razón por la que la NASA no ha podido comunicarse con la sonda Voyager 2 en casi un año es muy simple: no había forma de hacerlo. La única antena con la que se puede establecer contacto con ella es la DSS 43, la cual está instalada en Australia y forma parte de la Deep Space Network (DSN). DSN es una red con tres estaciones a nivel global, situadas en España, Australia y España. ¿Porqué estas ubicaciones y no otras? Han sido cuidadosamente seleccionadas porque permiten cubrir los 360 grados del espacio desde el planeta Tierra.
A principios de 2020 los científicos, después de una serie de estudios y análisis, se dieron cuenta de que la antena DSS 43 necesitaba una serie de mejoras. Así que durante estos 11 meses todas las comunicaciones de la antena quedaron interrumpidas, impidiendo así contactar con la sonda Voyager 2.
Durante este tiempo la NASA sí que ha recibido de forma periódica información de la sonda a través del uso de las otras antenas que forman parte de la estación de Australia. Sin embargo, no era posible enviar mensajes porque la DSS 43 es la única antena con la potencia suficiente para hacerlo.
Ahora la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio vuelve a estar en contacto con ella. La sonda está a más de 18.000 millones de kilómetros de la Tierra y se mueve a 15,37 kilómetros por segundo, así que enviar y recibir mensajes lleva mucho tiempo. El tiempo que se tarda en enviar un mensaje hasta la Voyager 2 es de 17 horas y 35 minutos, exactamente el mismo que se tarda en recibirlo.
Por ahora funcionan cinco de los diez instrumentos con los que despegó de la Tierra en el año 1977. La NASA cree que la Voyager 1 y la Voyager 2 se podrán mantener hasta el año 2032, cuando se les acabe la batería. De ser así, su misión habrá durado 55 años, medio siglo más de lo que se pensó en un principio, cuando fueron lanzadas al espacio.