Los mejores trucos para viajar con menos estrés y cómodamente durante los viajes largos en avión

Son muchas las personas que el simple hecho de pensar en pasarse siete o nueve horas en un avión les da verdadero pánico. Y es que se calcula que el 40% de las personas sufre algún grado de ansiedad al viajar en avión, mientras que el 6% de la población sufre aviofobia. Sin embargo, a veces estos viajes son inevitables, así que es interesante conocer los mejores trucos para sobrevivir a varias horas a bordo de un avión.

Lo primero y más importante es comprender cómo afectan los vuelos largos al cuerpo, tanto a nivel físico como mental. Viajar en avión durante largos periodos puede resultar en fatiga física y mental debido a la falta de movimiento y la posición incómoda en el asiento. Además, el ambiente seco de la cabina puede causar deshidratación, afectando la piel, los ojos y las vías respiratorias, lo que genera sequedad y malestar.

Asimismo, la inactividad prolongada puede causar hinchazón en las piernas y los pies debido a la dificultad en la circulación sanguínea y la retención de líquidos. Los cambios en la presión del aire y la altitud pueden afectar la digestión, generando molestias estomacales como hinchazón, gases y estreñimiento. Además, este tipo de viajes pueden desencadenar estrés y ansiedad, especialmente en aquellas personas que tienen miedo a volar.

Trucos para sobrellevar los viajes largos en avión

Para mejorar la comodidad durante el vuelo, es fundamental seleccionar cuidadosamente el asiento. Opta por asientos con mayor espacio para las piernas, como los ubicados en salidas de emergencia o en las filas delanteras.

Si quieres disfrutar de un vuelo cómodo y agradable, los expertos recomiendan preparar una serie de elementos. Lleva tu propia manta y almohada para un buen descanso, así  como un antifaz y tapones para los oídos, que te ayudarán a aislarte del entorno y mejorarán tu tranquilidad durante las hora que pases en el avión. No olvides incluir artículos de higiene esenciales, como cepillo de dientes y pasta dental.

Para contrarrestar la rigidez muscular y el malestar ocasionados por estar sentado durante mucho tiempo en el avión, es fundamental realizar movimientos y estiramientos regulares. Levántate cada cierto tiempo para dar un breve paseo por el pasillo y estirar las piernas. Asimismo, puedes practicar ejercicios simples desde tu asiento, como mover los pies y los tobillos, estirar los brazos, girar el cuello y realizar suaves movimientos circulares con los hombros.

Es importante mantenerse hidratado durante los vuelos largos debido a la baja humedad en la cabina del avión. Bebe agua regularmente durante el vuelo y limita la ingesta de cafeína y alcohol, ya que pueden agravar la deshidratación. Además, puedes llevar una botella de agua vacía para llenarla después de pasar por el control de seguridad.

Elige prendas holgadas y cómodas para el viaje. Lleva una sudadera o chaqueta ligera, incluso en verano, ya que la temperatura en la aeronave puede variar. Considera también llevar calcetines abrigados para ajustarte a posibles cambios de temperatura. Además, el uso de calcetines o medias de compresión puede mejorar la circulación en las piernas después de pasar mucho tiempo sentado, ofreciendo una sensación de descanso y comodidad.

Aprovecha el tiempo libre y la falta de conexión a internet o el espacio limitado, convirtiéndolo en una oportunidad para el disfrute personal. En vuelos largos, muchas aerolíneas ofrecen entretenimiento a bordo a través de pantallas individuales con una variedad de opciones como películas, series, juegos o música.

Además, llevar contigo algunos elementos para disfrutar puede hacer que las horas sean más placenteras, como un libro, una videoconsola portátil o un dispositivo electrónico cargado para ver películas en caso de que el avión no ofrezca entretenimiento a bordo.