Un frutero estalla y desvela su truco para cortar la piña de forma sencilla y rápida: «Es lamentable»

La piña es una de las frutas más consumidas del mundo, pero pocas personas saben cortarla. Su corteza dura, su tamaño y la presencia de un tronco central hacen que muchas personas opten directamente por versiones ya troceadas o en conserva. En este contexto, un frutero con años de experiencia ha publicado un vídeo en el que muestra un truco para cortar la piña paso a paso. Su mensaje es claro y directo: «Que tú no comas piña porque no sepas partirla es un poco lamentable».
A diferencia de otras frutas más estacionales, la piña se puede encontrar durante todo el año en fruterías y supermercados. Pertenece a la familia de las bromeliáceas y se recolecta de una planta conocida como Ananas sativus. Su sabor dulce, su alto contenido en agua y su perfil nutricional la convierten en una fruta muy apreciada.
El mejor truco para cortar la piña
Raúl Cardaba, conocido como @fruterotiktokero en redes sociales, explica cómo cortar una piña de manera rápida y sencilla. El proceso comienza sin cuchillo. Cardaba arranca las hojas superiores con la mano, utilizando un giro rápido de muñeca. Después, con un cuchillo, corta las dos puntas de los extremos para dejar al descubierto la pulpa.
El siguiente paso es dividir la piña en cuatro partes longitudinales. En ese momento aparece el llamado «corazón» o tronco central, una parte más fibrosa y blanquecina. «¿Veis el corazón? Pues el corazoncito lo partimos a la mitad y volvemos a partir el corazón a la mitad», explica mientras separa los cuartos.
De cada porción, quita el tronco con un corte limpio. Aunque aclara que es comestible, reconoce que no es la parte más agradable al paladar. A continuación, desliza el cuchillo entre la piel y la pulpa, separándolas con precisión para aprovechar al máximo la fruta.
Finalmente, trocea la carne en rodajas o cubos, según el uso que se le quiera dar. En cuestión de minutos, la piña queda lista para consumir. «Que no te dé tanta pereza, deja de consumir piña de bote y empieza a pelar la piña en tu casa», concluye.
El mensaje de fondo va más allá del truco para cortar una piña. El frutero reivindica el valor del producto fresco frente a las opciones ultraprocesadas que, aunque prácticas, suelen contener aditivos, conservantes o azúcares añadidos. Asimismo, comprar fruta entera no solo es más saludable, sino también más sostenible y económica.
Claves para elegir la mejor
La piña es una de las frutas tropicales más populares y apreciadas por su sabor dulce, jugoso y refrescante. Sin embargo, seleccionar una buena piña puede ser todo un reto debido a su cáscara dura y espinosa.
- El color de la piña es uno de los primeros indicadores de su madurez. Aunque algunas variedades pueden tener un tono más verde o amarillo, en general, una piña madura debe presentar un color amarillo dorado en la base.
- La piña debe ser firme pero ligeramente flexible. Al presionar con los dedos, si la fruta cede un poco, es una señal de que está madura.
- Una piña madura debe tener una fragancia dulce y tropical en la base de la fruta. Acércate a la parte inferior y huele la piña. Si percibes un aroma fuerte y agradable, es una señal clara de que está lista para comer.
- Un truco tradicional para comprobar la madurez de la piña es tirar suavemente de una hoja en la corona. Si la hoja se desprende con facilidad, es señal de que la piña está madura.
Una vez que hayas elegido una piña madura, es importante no almacenarla entera dentro de la nevera, ya que sigue madurando incluso después de la cosecha. Lo ideal es cortarla y almacenarla en un recipiente cerrado para evitar que se seque o pierda sabor. Si has comprado una piña verde, recuerda que debe madurar a temperatura ambiente antes de refrigerarla.
Elegir una buena piña es clave para disfrutar de su sabor dulce y refrescante, y con estos sencillos consejos podrás hacerlo con facilidad. Recuerda siempre fijarte en el color, la fragancia, la firmeza y las hojas para asegurarte de que estás comprando una piña madura y deliciosa.
«La piña es una fruta que, si bien puede disfrutarse durante todo el año, alcanza su óptima maduración solo cuando se deja madurar completamente en la planta. En las últimas semanas de maduración, su contenido en azúcar y principios activos, como la bromelina, se duplica, lo que resulta en una piña más dulce y nutritiva. Al consumirla fresca, la piña proporciona nutrientes esenciales como la vitamina C, que ayuda a proteger las células frente al daño oxidativo, y el yodo, fundamental para el metabolismo energético y la función tiroidea. Sin embargo, al ser procesada en conserva, pierde parte de su valor nutricional, especialmente la bromelina, y se vuelve más calórica debido al almíbar en el que se conserva», detalla la Fundación Española de Nutrición (FEN).