frases

Frases de Edgar Allan Poe en el día de su nacimiento

Frases de Edgar Allan Poe en el día de su nacimiento
Frases de Edgar Allan Poe en el día de su nacimiento

Un 19 de enero de 1809, en Boston, EE. UU., nació el escritor Edgar Allan Poe quien nos ha dejado fascinantes obras a tener en cuenta. Por esto le rendimos homenaje y destacamos las frases de Edgar Allan Poe en el día de su nacimiento.

Son reflexiones de todo tipo porque el escritor fue toda una autoridad que a día de hoy sigue viva gracias a sus obras.

El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella.

El mejor jugador de ajedrez del mundo no puede llegar a otra cosa que ser simplemente el mejor jugador de ajedrez.

Las cuatro condiciones para la felicidad: el amor de una mujer, la vida al aire libre, la ausencia de toda ambición y la creación de una belleza nueva.

Si se me pidiera que definiera en pocas palabras el término arte, lo llamaría la reproducción de lo que los sentidos perciben en la naturaleza a través del velo del alma.

¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo cien veces cometiendo una acción estúpida o vil, por la única razón de que no debe cometerla? ¿Acaso no existe en nosotros una eterna inclinación, a despecho de la excelencia de nuestro juicio, a violar la ley simplemente porque reconocemos que es la ley?

La experiencia ha demostrado, y una verdadera filosofía siempre mostrará, que una gran porción de verdad, tal vez la más grande, surge de lo aparentemente irrelevante.

En el amor desinteresado de un animal, en el sacrificio de sí mismo, hay algo que llega directamente al corazón del que con frecuencia ha tenido ocasión de comprobar la amistad mezquina y la frágil fidelidad del Hombre natural.

La oscilación del péndulo se efectuaba en un plano que formaba ángulo recto con mi cuerpo. Vi que la cuchilla había sido dispuesta de modo que atravesara la región del corazón. Rasgaría la tela de mi traje, volvería luego y repetiría la operación una y otra vez.

La furia de un demonio instantáneamente me poseyó. Ya no me conocía a mí mismo. Mi alma original parecía, de inmediato, tomar su vuelo de mi cuerpo; y una malevolencia más que diabólica, alimentada con ginebra, emocionó cada fibra de mi cuerpo.

Cierto, nervioso, muy, muy terriblemente nervioso, lo estuve y lo estoy, pero ¿por qué diré que estoy enojado? La enfermedad había agudizado mis sentidos, no los había destruido, no los había embotado. Sobre todo, el sentido del oído fue agudo.

Las matemáticas constituyen la ciencia de la forma y la cantidad; el razonamiento matemático es simplemente lógica aplicada a la observación de la forma y la cantidad. El gran error está en suponer que incluso las verdades de lo que se denomina álgebra pura constituyen verdades abstractas o generales.

El demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano.

Si un hombre me engaña una vez, me avergüenzo de él; si me engaña dos veces, siento lástima de mí. frases de Edgar Allan Poe

Más cuerdo es, el que acepta su propia locura.

Es imposible imaginar un espectáculo más nauseabundo que el del plagiador.

Los hombres de genio abundan mucho más de lo que se supone. En realidad, para apreciar plenamente la obra de lo que llamamos genio hace falta poseer todo el genio que necesitó para producir la obra.

Sentí que respiraba una atmósfera de tristeza. Son las mejores frases de Edgar Allan Poe

De ningún modo es una fantasía irracional que, en una existencia futura, veamos lo que pensamos que es nuestra existencia presente, como un sueño.

Hay acordes en los corazones de los más imprudentes que no pueden tocarse sin emoción.

No tengo fe en la perfección humana. Creo que el esfuerzo humano no tendrá un efecto apreciable sobre la humanidad. El hombre ahora es más activo, no más feliz, ni más sabio de lo que era hace 6000 años.

Sin embargo, estoy enojado y no lo estoy… y seguramente no sueño.

Los límites que dividen la vida de la muerte son, en el mejor de los casos, sombríos y vagos. ¿Quién dirá dónde termina uno y dónde comienza el otro?

¿No tenemos en nosotros una perpetua inclinación, pese a la excelencia de nuestro juicio, a violar lo que es la Ley, simplemente porque comprendemos que es la Ley?

Las cuatro condiciones para la felicidad: el amor de una mujer, la vida al aire libre, la ausencia de toda ambición y la creación de una belleza nueva.

En un caso de cien, un asunto se discute porque es oscuro, en los noventa y nueve restante es oscuro porque se discute excesivamente.

En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural.

Lo último en Curiosidades

Últimas noticias