Esta peligrosísima costumbre de Estados Unidos llega a España: los expertos están preocupados

El intercambio cultural tiene un amplio abanico de beneficios para la sociedad: favorece la tolerancia y la empatía; permite adquirir nuevos conocimientos sobre idiomas, tradiciones y formas de vida diferentes; fomenta el entendimiento y la colaboración entre países, etc.

Sin embargo, en ocasiones hay ciertas costumbres que no deberían cruzar las fronteras, como esta que ha llegado a España desde Estados Unidos y conlleva numerosos riesgos para la salud, tal y como alertan los expertos. Una costumbre peligrosísima que bajo ningún concepto deberías poner en práctica, a pesar de los vídeos en redes sociales hablando de sus ventajas.

La costumbre más peligrosa de EEUU llega a España

Lavar el pollo crudo con lavavajillas y estropajo antes de cocinarlo no es una práctica segura ni recomendada desde el punto de vista de la salud alimentaria.

La Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición desaconseja enérgicamente lavar el pollo antes de su preparación, ya que este proceso puede esparcir bacterias peligrosas, como la salmonela, a través de la cocina y otros utensilios, incrementando el riesgo de contaminación cruzada. Asimismo, el uso de lavavajillas y estropajos introduce productos químicos y residuos en el pollo, lo cual puede representar un peligro para la salud si se consume después de ser lavado de esta manera.

A pesar de que algunas personas buscan asegurarse de la limpieza del pollo antes de cocinarlo, esta práctica, aunque con buena intención, es peligrosa ya que produce el efecto opuesto al deseado. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la cocina podría contaminarse con bacterias que se dispersan mediante salpicaduras de agua al lavar el pollo.

Por su parte, dos expertos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología han señalado que aproximadamente entre el 40% y el 60% de los pollos están contaminados con la bacteria campylobacter, la cual puede causar diarreas. Es importante tener en cuenta que lavar el pollo crudo puede aumentar el riesgo de propagación de bacterias como la salmonella y la campylobacter a otros alimentos, utensilios de cocina y superficies de la cocina, debido a las gotas de agua que contienen dichas bacterias.

Consejos prácticos

Es recomendable colocar el pollo crudo en una bolsa desechable antes de guardarlo en la nevera. Además, es esencial lavarse bien las manos con jabón después de manipularlo y utilizar una tabla de cortar exclusiva para este tipo de carne, sin utilizarla para otros alimentos. Un punto crucial es evitar poner alimentos cocidos o frescos cerca del pollo en el frigorífico.

La cocción adecuada es fundamental para eliminar cualquier bacteria que pueda estar presente en el pollo crudo. Asegúrate de cocinarlo a una temperatura segura, alcanzando al menos 75 grados, para garantizar que esté completamente cocido y su consumo sea seguro.

¿Se puede cocinar en el lavavajillas?

Por extraño que parezca, hay quienes están aprovechando el calor generado durante el ciclo de lavado del lavavajillas para cocinar los alimentos. La idea consiste en consiste en colocar los platos sucios en el lavavajillas junto con varios tarros que contienen alimentos en su interior. De esta manera, se busca que los alimentos se cocinen aprovechando el proceso de limpieza de los utensilios.

Aunque esta práctica se ha hecho viral recientemente, no es nueva. Esta modalidad surgió en 2016 de la mano de Lisa Casali, autora del libro «Cocinar en el lavavajillas», donde comparte consejos y recetas específicas para este método. Según Casali, con el lavavajillas, por sorprendente que resulte, se pueden cocinar platos deliciosos con texturas y sabores que no se logran mediante las técnicas de cocina convencionales.

Sin embargo, los expertos advierten que, aunque el lavavajillas genera calor durante su ciclo de lavado, por lo general no alcanza temperaturas suficientemente altas para eliminar por completo patógenos o bacterias presentes en los alimentos crudos.