¿Cuántas veces tienes que ducharte al día para protegerte del Covid y otros virus y bacterias?
Para protegerse del virus y las bacterias no sería necesario tener que ducharse constantemente e incluso tampoco todos los días.
Éstas son las 3 peores marcas de leche de los supermercados en España según la OCU
Si tienes los ojos azules estos son tus antepasados: no es lo que pensabas
Desde comienzos de 2020, y desde que se iniciara el período de la pandemia, la tentación de lavarse constantemente para eliminar virus y bacterias de la piel es muy fuerte, pero ¿Cuántas veces hay que ducharse para una perfecta higiene y protegerse de este así como de otros virus y bacterias?.
¿Cuántas veces hay que ducharse al día para protegerse del Covid y otros virus y bacterias?
A lo largo de los siglos, la humanidad ha descubierto por su propia cuenta lo necesaria que es una buena higiene personal para salvaguardar la salud de uno y de la sociedad.
Afortunadamente, se han dado pasos de gigante en la formulación de jabones y limpiadores adecuados para eliminar con cuidado la suciedad respetando el delicado equilibrio de la epidermis y, por tanto, el hecho de ducharnos con frecuencia se ha vuelto algo sencillo y agradable. De hecho salir de casa sin haberse duchado antes es algo impensable para la gran mayoría de nosotros, aunque tampoco debemos exagerar.
Como suele suceder, la humanidad ha pasado de un extremo al otro: hoy en día en la sociedad occidental, la gente suele lavarse con demasiada frecuencia, convencida de que es necesaria una higiene personal muy frecuente para eliminar gérmenes y bacterias de la piel.
Pero se trataría de una falsa creencia dado que según los expertos, lo esencial sería saber cuántas veces ducharse a la semana para garantizar una higiene adecuada y una piel sana al mismo tiempo.
Entonces ¿Cuántas veces hay que ducharse en una semana? ¿Y en un día?
La piel de todo el cuerpo está protegida de forma natural por una película hidrolipídica, que es una fina capa superficial formada por una delicada combinación de agua y grasas, capaz de proteger la piel de los ataques externos de bacterias y partículas extrañas potencialmente dañinas para la piel de nuestro cuerpo.
En esta capa superficial la suciedad queda «atrapada» y, de hecho, no puede llegar a las capas más profundas de la epidermis, donde podría generar infecciones.
Cuando nos lavamos con agua y jabón, lo único que hacemos es retirar la película hidrolipídica en la que está atrapada la suciedad.
Después de la limpieza (por lo tanto, después del baño, la ducha y después de cualquier lavado que incluya el uso de jabón o sustancias espumosas) la piel debe reconstruir su barrera protectora y, para hacerlo, puede tardar varias horas.
Por ello, duchas demasiado frecuentes no darían a la piel el tiempo necesario para reconstruir sus defensas naturales , eliminando además las «bacterias buenas» presentes de forma natural en nuestra piel.
Por esta razón, lavarse con demasiada frecuencia y con jabones demasiado agresivos es una mala idea.
Lo ideal, según los expertos en dermatología, sería ducharse un promedio de dos o tres veces por semana, disminuyendo aún más este número a una vez por semana en los períodos más fríos del invierno.
Esto asegurará una piel más suave y saludable, naturalmente protegida de las irritaciones y ataques de los agentes atmosféricos (el frío es uno de los enemigos más peligrosos para la piel, ya que la raja y descama, facilitando la penetración de gérmenes y bacterias).
Entonces, para garantizar una correcta higiene diaria, será suficiente lavar a fondo las «zonas críticas» del cuerpo como cara y manos, axilas, partes íntimas y pies.
De hecho, estas son las zonas que más a menudo están en contacto con contaminantes y estresores (smog, viento, sol, frío intenso), donde se concentra el mayor número de glándulas sudoríparas y por tanto sudamos más (axilas ) y donde hay una alta probabilidad de que se desarrollen infecciones debido al estancamiento de la humedad (partes íntimas, pies).
El resto del cuerpo no desarrolla grandes cantidades de sudor (a menos que hagas actividad física, claro) y no está expuesto a la agresión de los agentes atmosféricos ya que está constantemente cubierto por la ropa, por lo que no es necesario lavarlo todo el tiempo.
¿Nos deshacemos del Covid al ducharnos?
Por último y centrándonos solo en el Covid, o en el hecho de deshacerse del virus si nos duchamos al llegar a casa tras estar fuera trabajando todo el día, lo cierto es que el riesgo de contagio es más factible a lo largo de la jornada, cuando estamos interactuando con otras personas y nos metemos en espacios cerrados como por ejemplo el transporte público. Por ello las medidas de higiene inmediatas como el uso de mascarilla constante y el hecho de lavarse las manos o utilizar gel hidroalcohólico a lo largo del día, son la clave para minimizar en la medida de lo posible dicho riesgo.
La ducha al llegar a casa ciertamente no parece que vaya a afectar más o menos con respecto al Covid. Será cuestión también de cada persona, y de su conciencia. Por ejemplo no será lo mismo alguien que trabaja como sanitario o que está todo el día en contacto con gente enferma, que una persona que trabaja solo/a o en una oficina manteniendo las distancias y con su espacio bien higienizado, por lo que sí resultará fundamental al volver del trabajo será lavarse bien las manos con agua y jabón durante al menos 40 segundos.
Temas:
- Salud