Es asqueroso: la parte de tu cafetera que jamás has limpiado y está llena de porquería

Para muchos, el café se ha convertido en un componente esencial de su rutina diaria. Comenzar la mañana con una taza de café puede marcar la diferencia entre afrontar la jornada con vitalidad o sentir que se hace cuesta arriba. La cafetera italiana es una de las formas más comunes y eficientes de preparar café en casa.

Su funcionamiento es muy sencillo y no requiere mucho tiempo, lo cual es un gran punto a favor. Solo se necesitan café molido y agua para disfrutar de  taza aromática en cuestión de minutos. El proceso es tan simple como añadir agua en la base, colocar café molido en el filtro intermedio y poner la cafetera en el agua.

La presión que genera el calentamiento del agua impulsa esta a través del café molido, extrayendo los sabores y aromas característicos. El resultado es una bebida deliciosa y llena de sabor. Ahora bien, para conseguir este resultado es fundamental que la cafetera esté limpia.

¿Cómo limpiar la cafetera italiana?

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La limpieza regular de la cafetera italiana es crucial para mantener la calidad del café y evitar problemas de sabor. Debes vaciar y enjuagar el depósito cada vez que se termina el café para evitar la acumulación de residuos.

Sin embargo, hay una parte a la que probablemente no hayas prestado atención, y es aquí donde podrían estar muchas de las razones por las cuales el café ha perdido su sabor característico.

La tapa que se encuentra en el filtro para el café es la parte más crítica de la cafetera italiana, y su limpieza puede marcar la diferencia en el sabor de la bebida. Puedes usar un palo o utensilio similar para extraerla y limpiar esta zona con agua y jabón.

Consejos prácticos

A la hora de poner la cafetera italiana al fuego, es esencial seleccionar el tamaño adecuado, evitando siempre usar un diámetro mayor al de la cafetera. Ajusta la temperatura a un nivel medio-bajo y deja la tapa abierta.

Es importante que la tapa esté abierta para comprobar si el café fluye a un ritmo normal y evitar que la cafetera alcance temperaturas excesivas, lo que contribuye a obtener una bebida más equilibrada, fresca y con matices dulces.

Cuando el café comienza a salir con fuerza, es el momento de cerrar la tapa de la cafetera italiana y apagar el fuego.