El Prado y el Thyssen agotan todas sus entradas el fin de semana de su reapertura en la desescalada

Se ve que los madrileños tenían sed de cultura. Porque este fin de semana han hecho largas colas ante los museos que reabrían sus puertas tras permanecer cerradas casi tres meses a causa del covid. El Museo Nacional del Prado y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza han agotado las entradas gratuitas disponibles para su fin de semana de reapertura del 6 y 7 de junio, en el que también ha abierto sus puertas el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS).

Por un lado, el Prado ya avanzó el pasado viernes que las entradas gratuitas que había puesto a disposición del público a través de la web se habían agotado. En total, con la reducción de un tercio que dictan las autoridades sanitarias, este museo ha establecido un límite de 1.800 personas diarias que pueden disfrutar del montaje ‘Reencuentro’, un paseo por los espacios más amplios y emblemáticos del museo.

Con este recorrido único, el museo ofrece la oportunidad de ver juntos por primera vez ‘La Anunciación’, de Fra Angelico y ‘El Descendimiento’, de Van der Weyden; los Saturno de Goya y Rubens; o ‘Las Meninas’ y ‘Las Hilanderas’ de Velázquez, que compartirán espacio en la Sala XII, junto a un «retablo» conformado por los bufones de Velázquez, entre otras obras.

Más de mil seiscientas personas

Por su parte, el Reina Sofía, que también ha ofrecido entrada gratuita este fin de semana, ha registrado en su sede principal 1.620 personas el sábado y 637 el domingo, un total de 2.257 visitantes, que se suman a los 935 (574 el sábado y 361 el domingo) del Palacio de Velázquez, lo que hace un total entre las dos sedes de 3.192 personas, según han señalado a EP fuentes del museo.

Tras esta reapertura, el visitante puede acceder a la mayoría de las salas de la Colección 1, las salas Richard Serra y Juan Muñoz, al Jardín Sabatini y a las terrazas del edificio Nouvel, a las que se añadirán otras áreas expositivas próximamente. Con la reducción de aforo, en salas como la que acoge el ‘Guernica’, de Picasso, solo pueden estar a la vez 30 personas.

En el caso del Museo Thyssen, la pinacoteca ha agotado las entradas disponibles y ha recibido durante el fin de semana a un total de 5.182 visitantes en las salas de la colección permanente, 1.291 en la exposición de Rembrandt y 331 en la muestra de Joan Jonas.

El día de reapertura del Museo Thyssen de Madrid, la cola de visitantes comenzaba en la puerta, seguía por la Carrera de San Jerónimo y llegaba casi hasta la puerta del Congreso de los Diputados. Antes de la apertura, detrás de la verja, se podía ver algo de revuelo entre vigilantes, guías de turismo oficiales que querían reivindicar su labor y a los responsables de la institución, Evelio Acevedo y Guillermo Solana, director general y director artístico, respectivamente.

Con la presencia del ministro

A las 10 horas en punto la pesada verja del Thyssen se abría y dejaba paso a los primeros visitantes tras la pandemia del coronavirus. El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, hacía acto de presencia pasadas las 10,30 horas y de ahí se iría al Museo Reina Sofía, la última visita museística del eje del Prado. «Es un día muy especial y emotivo que nos manda también un mensaje de esperanza después de unas semanas tan duras. Fíjese en la gente, las ganas que tiene de ir a los museos», comenta el ministro en declaraciones a OKDIARIO haciendo referencia a la gran presencia de ciudadanos que hacen cola para reencontrarse con las obras tras varios meses sin trasiego.

«Los museos tenemos mucha suerte porque tenemos mucho espacio y eso permite que el público pueda circular de forma ordenada por las salas, puedes mover a la gente, algo que, por ejemplo, no pueden hacer los cines o los teatros que lo único que pueden hacer es dejar dos butacas vacías», apuntaba a OKDIARIO Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen. No obstante, se han dispuesto dispensadores de gel desinfectante en la entrada y en varios puntos más del museo y, por supuesto, es obligatorio el uso de mascarilla, guardar los dos metros de seguridad y usar guantes si se entra en la zona de la tienda.

Su vecino, el Museo del Prado, tenía menos presencia de visitantes en la explanada de entrada porque, a diferencia del Thyssen, el aforo es más pequeño –limitado a 1.800 personas– y, además, no combina la exposición de la colección permanente con la temporal. El Thyssen tendrá un aforo de 100 personas en la muestra temporal de ‘Rembrandt y el retrato en Amsterdam’, pero las salas de la colección permanente dispuestas en tres plantas permiten la circulación de muchas más personas sin peligro de aglomeraciones.