La nostalgia invade el concierto de Sting en Barcelona y enloquece a sus fans

Sting en Barcelona
Sting. Foto: EFE

El cantante británico Sting estrenó la noche de este martes su gira europea  ’57th & 9th tour’ en un concierto en el Sant Jordi Club de Barcelona con una veintena de temas, conformando la mayoría de ellos un viaje al pasado con pequeñas dosis de presente de la mano de su último álbum.

Antes del arranque de los teloneros The Last Bandoleros y Joe Sumner, Sting dio el pistoletazo de salida con el nuevo ‘Heading South On the Great North Road’, y puntualmente a las 21 horas, arrancó con una declaración de intenciones en todo un llamamiento al pasado con la canción del trío de rock The Police, ‘Synchronicity II’, que el público celebró efusivamente.

Ante la grabación constante desde centenares de teléfonos móviles, el británico continuó con otro clásico del trío de rock, ‘Spritis in the material world’, para dar paso luego a un mágico momento de gran interacción e intimidad con el público con ‘Englishman in New York’, que rebajó después con su nuevo y menos memorizado ‘I can’t stop thinking about you’.

Tras una breve intervención para presentar a su banda, entre ellos su hijo John, el ex cantante y bajista de The Police prosiguió el concierto con la nueva ‘One fine day’ apuntalando después la animada ‘She’s too good for me’, con la que hizo balancear a sus fans antes de tocar una ‘lenta’: ‘I hung my head’.

En un concierto con las entradas agotadas desde hace meses (4.620 entradas vendidas), Sting regaló una nostálgica ‘Fields of gold’ y mantuvo la tensión con las nuevas canciones de su último disco ‘Down, down, down’ y ‘Petrol head’.

La nostalgia eleva el concierto de Sting al clímax

El cantante alcanzó el clímax con ‘Shape of my heart’ sembrando un aplauso proporcional, ovación que no quiso soltar al regalar el hit de The Police ‘Message in a bottle’ que terminó de enloquecer a sus fans, antes de interpretar el tema de David Bowie ‘Ashes to ashes’, al que siguió su canción inspirada en las todavía recientes muertes de Bowie y Prince, ‘50.000’.

Después de recalar en arenas norteamericanas directamente llegado desde Nueva York (Estados Unidos) y antes de saltar a Milán (Italia), el cantante encarriló el final de su concierto con los clásicos de The Police ‘Walking on the moon’ y ‘So lonely’, que el público disfrutó saltando al unísono y con clásicos cánticos como el ‘lo, lo, lo’.

Una sentida ‘Desert Rose’ hizo soñar a los fans, cada vez más conscientes de estar arañando los últimos minutos de concierto, un público que sin duda esperó ansioso hasta el último momento la llegada de ‘Roxanne’, tema que, sin embargo, no fue el punto y final a la actuación de Sting.

Superando la hora y media de concierto, los bises hicieron las delicias del Sant Jordi Club. El bailongo ‘Next to you’, la esperada y que no podía faltar ‘Every breath you take’ y la banderilla final de ‘Fragile’ fueron el broche de oro a una de las actuaciones en territorio nacional más esperadas de este 2017.

Lo último en Cultura

Últimas noticias