Cataluña celebra un Sant Jordi insólito: sin una consigna unánime y marcado por el confinamiento
Día de felicidad, fiesta, reivindicación y mucha cultura en Cataluña, pero esta vez de una manera muy diferente. En pleno confinamiento se celebra la Diada de Sant Jordi, pero la tradición de regalar un libro y una rosa de manera presencial tendrá que dar paso al envío postal.
Un día tan icónico para Cataluña tampoco logra el consenso social. Desde el inicio de la crisis sanitaria, han sido numerosas las propuestas realizadas desde los distintos gremios, asociaciones profesionales y empresas de libros y flores sobre cómo vivir esta tradicional fiesta, y algunas de estas sugerencias han sido contradictorias entre ellas.
Algunos sectores animaban a los clientes tanto a comprar y enviar libros y rosas, mientras que otros han llamado a comprar y esperar a recoger los encargos cuando pase la crisis para no contribuir a la propagación de la pandemia.
A estas apuestas divididas se ha sumado la fecha del 23 de julio como día para celebrar realmente el Día del Libro y de la Rosa, por lo que algunos ciudadanos no celebrarán Sant Jordi este jueves y esperarán a esta jornada para realizar sus compras, si finalmente el Govern aprueba que Sant Jordi se traslade a este día.
Sea cual sea la decisión final de los ciudadanos, todos los agentes involucrados han remarcado la importancia de apostar por los libros y la lectura en esta jornada y en el resto de días del año, así como por ayudar al sector del libro, de gran peso en el ecosistema cultural.
En cualquier caso, desde el sector se espera que la celebración telemática de la jornada incremente la venta en línea de las librerías, sin saber en qué proporciones, según ha afirmado recientemente el presidente del Gremi d’Editors y de la Cambra del Llibre de Catalunya, Patrici Tixis, en declaraciones a Europa Press.
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