De Chile a Marbella: la galería Isolina Arbulu trae a la obra de Rodrigo Zamora a España
La obra del artista chileno Rodrigo Zamora (Santiago de Chile, 1970) presenta un universo fragmentado en el que se invita al espectador a completar a través de su mirada los elementos reconstruidos que nos presenta, siendo nuestra percepción subjetiva la que termina el sentido de su obra. Tras una muestra del trabajo de Zamora durante la pasada edición de la feria de arte contemporáneo Estampa (Madrid) en el estand de la galería Isolina Urbulu, este artista expone por primera vez en España.
«En mi obra hay una tensión constante entre la mímesis y la abstracción. Concibo y elaboro mis piezas artísticas mediante múltiples operaciones metodológicas que tienen efectos directos en el resultado. Procedimientos de deconstrucción y reconstrucción (tanto de la forma como del color) que permiten crear, tanto representaciones figurativas caracterizadas por ser fraccionadas, como formas abstractas, siempre implicadas en una producción manual».
Zamora arranca su proceso creativo a partir de la observación, largos paseos de búsqueda permiten que su cámara capte objetos y paisajes que más adelante se convertirán en sujetos pasivos. Son sus pies los que inician el proceso creativo donde su mirada rescata objetos cotidianos que pasan inadvertidos en la inmensidad del paisaje, objetos universales sin lugar definido. Así, un bosque de China se confunde con una señal de trafico de Chile o una fachada de Argentina.
El artista nos sorprende con la utilización de la acuarela como medio principal, en una muestra que presenta quince obras de gran formato sobre papel. Zamora recorta la imagen inicial, que se irá construyendo bajo su pincel de forma aleatoria y desordenada, uniéndose solamente al final del proceso, y creando así un universo de líneas difusas y confusas que nuestra mente se empeña alinear. La muestra reúne obras de diferentes épocas, con el nexo común de la línea que desaparece pero que se obstina en permanecer en nuestra imaginación. Completan la exposición una escultura de cartón que representa un objeto cotidiano cuya utilidad queda distorsionada al ser representado en un material de gran fragilidad, y una instalación de cartón que busca la confusión entre las sombras reales y las imaginadas.
La obra de Rodrigo Zamora se encuentra en numerosas colecciones públicas, entre otras: Abdalla de Sao Paolo, Fundación Centro Histórico de México, Colección Bass en Guatemala, CCU de Chile, Banco del Estado de Chile, Metro de Santiago, Banco BICE, Bank of America (Chile), FONDART del Ministerio de Cultura de Chile. Y en colecciones privadas en Chile, Argentina, Brasil, China, Colombia, España, USA, México, Perú, UK.
Un espacio joven, dirigido por Isolina Arbulu, cuya filosofía se centra en la apuesta por el arte español y el arte andaluz contemporáneos, con incidencia, también, en el arte internacional.
Integrado en el contexto de un estudio de arquitectura y ubicado en el entorno natural y cosmopolita de la ciudad Marbella, la galería cuenta con tres espacios flexibles y excelentemente acondicionados en los que se exhibe pintura, fotografía, escultura, instalación y proyectos multidisciplinares que responden a las demandas y a las exigencias del paradigma estético contemporáneo. Su nómina de artistas se compone de nombres internacionales, reconocidos y noveles, así como nacionales frente a los que manifiestan un ineludible compromiso de apoyo y de seguimiento.
Galería Isolina Arbulu
Urb. Cortijo de Nagueles 88D, Marbella.
Málaga. España