Vía libre policial a los manifestantes hasta la puerta del ‘Palau’ frente al blindaje de Ferraz
Los manifestantes han llegado hasta casi las puertas del 'Palau' mientras la sede socialista estaba blindada en las protestas de Ferraz
España entera ha quedado atónita con las imágenes en las que se veía cómo los manifestantes han podido llegar hasta las mismísimas puertas del palacio de Presidencia de la Generalitat en Valencia. Esas puertas estaban casi al alcance de las manos de esos manifestantes, como se puede ver en el vídeo que ilustra esta información, con poca presencia policial para el volumen de personas, miles, que este sábado se han manifestado en Valencia y que han tenían por destino precisamente ese punto.
En el vídeo se puede ver cómo hay gente apoyada hasta en los muros del Palau de la Generalitat, un grupo musical, la pancarta y quienes la llevan, los informadores y manifestantes. Algo que Interior siempre procuró evitar cuando las protestas afectaban a la sede del PSOE de Pedro Sánchez en Ferraz y a otras en otros puntos de la geografía española.
En noviembre de 2023, por ejemplo, Interior decidió blindar con 300 policías esa sede socialista de Ferraz, tal como publicó OKDIARIO. Ese volumen policial en Ferraz era de tal magnitud que superaba a los 200 agentes destinados al Estadio Santiago Bernabéu para cuidar de la seguridad de 100.000 personas en un Real Madrid-Barcelona.
Este mes de junio de 2024, también tal como publicó este periódico, se decidió proteger hasta con 10 furgones policiales esa misma sede socialista de Ferraz en las protestas por los indultos a los golpistas catalanes.
Pero ese esmero con que Interior ha cuidado que los manifestantes no pudieran acercarse a Ferraz cuando la calle era un clamor ante las sedes socialistas, destinando a su protección a cuantos policías ha considerado necesario, no se ha dado en Valencia.
El Palacio de Presidencia de la Generalitat Valenciana está situado en la Plaza de Manises. Un espacio pequeño. Y tiene, a su lado derecho otro emblemático edificio, el de la Diputación. Tanto un como otro estaban cerrados. Y no se podía acceder. Pero sus puertas estaban casi al alcance de la mano de los manifestantes.
Un grupo de policías a todas luces escaso para un acontecimiento de esta magnitud ha sido destinado a delimitar un pequeño espacio en que se amontonaban los periodistas e informadores que cubrían la noticia, las cámaras y micrófonos, el equipo para la megafonía que luego se ha utilizado para leer un manifiesto, la cabecera de la manifestación, manifestantes y hasta un grupo musical que ha interpretado una pieza al final mientras alguien levantaba el puño.
La imagen ha dejado pasmada a España entera y ha traído a la mente el recuerdo de lo que ocurrió cuando las afectadas eran las sedes socialistas. Por poner otro ejemplo, en Alicante, la sede del PSOE se llegó a proteger en aquellas fechas con agentes que cortaban totalmente la parte de la manzana en que se encontraba. Es decir, de esquina a esquina no se podía acceder. En Valencia, este sábado, no había esquina en la que no hubiera gente.
En Valencia, la cola de la manifestación seguía por toda la calle hasta desembocar en una repleta Plaza de la Virgen, uno de los enclaves más visitados de la capital de la Comunidad Valenciana. El límite lateral era el del propio lateral de la fachada. Y el frontal, tremendamente próximo al Palau.