La izquierda y el pancatalanismo utilizan la tragedia de la DANA para manifestarse contra Mazón
Las organizaciones promotoras recibieron cuantiosas subvenciones del socialista Ximo Puig
"No les importan nada las víctimas, solo la política", denuncia el PP valenciano
Mientras todavía se buscan cadáveres por la mayor riada de la historia de Valencia (con al menos 215 muertos), la izquierda salió a la calle este sábado para hacer campaña política contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Los activistas, con Compromís, Podemos y grupos independentistas a la cabeza, se manifestaron desde la plaza del Ayuntamiento de la ciudad pasando por las calles más céntricas de la ciudad hasta llegar al Palau de la Generalitat. Pedro Sánchez también fue señalado y la manifestación, a la que acudieron decenas de miles de personas, acabó con disturbios después de que los radicales tiraran bengalas al Ayuntamiento de Valencia.
Los disturbios que al final de la manifestación provocaron los manifestantes se saldaron con un balance de 31 policías heridos, 13 personas identificadas, de las que cuatro fueran detenidas (dos por desórdenes públicos y dos por atentado contra agentes de la autoridad), y tres actas de intervención.
Este sábado 9 de noviembre era un día que estaba marcado en el calendario de la izquierda en Valencia. Tras quedarse fuera del Ayuntamiento y Gobierno de la Comunidad Valenciana en las últimas elecciones y totalmente defenestrados por Pedro Sánchez a nivel nacional, la extrema izquierda y otros colectivos pancatalanistas aprovecharon la mayor tragedia de la historia de la ciudad para hacer campaña política contra Carlos Mazón, jefe de la Generalitat valenciana. Todo, con 215 muertos confirmados y un gran número de desaparecidos que en los próximos días pueden aumentar los dígitos de esta trágica lista.
Alrededor de 40 organizaciones sociales y sindicatos de izquierda orquestaron la manifestación de este sábado convocada para las 18.00 horas bajo el lema «Mazón dimisión». La protesta salió de la plaza del Ayuntamiento de Valencia y recorrió las calles del centro hasta llegar al Palau de la Generalitat, lugar a la que la comitiva principal llegó con todas las facilidades, a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos tiempos en Ferraz.
Los promotores de la manifestación contra Carlos Mazón esgrimieron que detrás de ella estaba un gran número de organizaciones, si bien esta concentración contó con el respaldo de Compromís, Podemos y entidades pancatalanistas regadas con cuantiosas subvenciones públicas, esto es, dinero de los valencianos (hasta 2,2 millones de euros), durante el Gobierno del socialista Ximo Puig.
Entre esos colectivos se encuentra Acció Cultural del País Valenciano (ACPV), presidida por la abogada Anna Oliver y que recibió más de 379.000 euros de los gobiernos de Ximo Puig. Otra asociación promotora fue Escola Valenciana, que se llevó 990.000 euros durante la anterior etapa con PSOE, Compromís y Podemos al mando de la Generalitat Valenciana. Lógicamente, tras la llegada de Carlos Mazón al poder, estas asignaciones se ha visto reducidas de forma drástica.
Entre los convocantes y asistentes de esta manifestación contra Carlos Mazón en las calles de Valencia también estuvieron miembros de Arran-SEPC-COS-Endavant, que son una serie de entidades que tienen en común su relación con la independentista catalana CUP.
«Una manifestación politizada»
El Partido Popular de la Comunidad Valenciana se pronunció a través de un comunicado en las redes sociales horas antes de que la delegación del Gobierno cifrara en más de 100.000 la cifra de asistentes. «Las entidades catalanistas del «Països Catalans» vienen a montar lío y colapsar la ciudad de Valencia. No les importan nada las víctimas, solo la política», señalaron los populares en redes sociales.
La de hoy es una manifestación politizada. Las entidades catalanistas del “Països Catalans” vienen a montar lío y colapsar la ciudad de Valencia. No les importan nada las víctimas, solo la política.
— Partido Popular Comunitat Valenciana (@ppcv) November 9, 2024
La manifestación también acabó con disturbios de la Policía después de que tuvieran que cargar contra un grupo de radicales que lanzaron bengalas a la sede del Ayuntamiento de Valencia. Todo ello mientras los promotores de la manifestación entraron libremente y sin más oposición al Palau de la Generalitat, a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos tiempos con los manifestantes congregados en las calles de Ferraz contra Pedro Sánchez.