Plantes en hospitales y centros de salud: la receta de los médicos valencianos para seguir su protesta

Plantes en hospitales y centros de salud. Esta es la estrategia que se plantea poner en marcha el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) de aquí al 3 de abril para dar visibilidad frente a la opinión pública a sus reivindicaciones a la Consejería de Sanidad valenciana, que dirige Miguel Mínguez. Ese 3 de abril, si no hay antes acuerdo, el sindicato movilizará a sus afiliados a una segunda jornada de paro de 24 horas en todo el territorio valenciano. Previamente, este miércoles, presentará ante la Mesa Sectorial de Sanidad todas y cada una de sus reivindicaciones.

Apenas horas después de la mayor movilización de la historia de la Sanidad valenciana en años, el Sindicato Médico trabaja ya en una estrategia para mantener viva su reivindicación frente al Gobierno que preside el socialista Ximo Puig.

Espoleados por el seguimiento, fundamentalmente en la provincia de Alicante y en Castellón pero también en Valencia y sobre todo en la Atención Primaria, los médicos no quieren que decaiga ese ánimo reivindicativo. Y trazan una estrategia que ejecutarán en dos ámbitos.

En los centros de salud y hospitales el planteamiento inicial es el de llevar a cabo plantes y paros puntuales. Una lluvia fina que deje claro a los rectores de la Consejería de Sanidad que la reivindicación está viva y que no van a detener las movilizaciones hasta que haya un acuerdo cerrado entre el colectivo médico y la Administración autonómica. Si ese acuerdo, que ahora está muy lejano, se produce, las movilizaciones se desconvocarán de inmediato. Pero los médicos no confían en ello ante la actitud que ha mantenido con ellos la Administración.

Las reivindicaciones clave

En el marco de la negociación, este miércoles se reúne la Mesa Sectorial, en la que estarán presentes no sólo el sindicato médico, sino también los sindicatos de clase. Y en ese escenario van a plantear todas y cada una de sus reivindicaciones y medidas encaminadas a mejorar la calidad asistencial. Se trata de cerca de 40 reivindicaciones, entre las que se encuentran las más controvertidas: los cupos de agendas y la jornada de 35 horas semanales máximo, entre ellas.

En cuanto a la jornada de 35 horas, la oferta de la Consejería es que en este año se reduzca en un tercio el diferencial. En 2024, en dos tercios. Y, en 2025, concretamente el 1 de enero, entre en vigor la jornada de 35 horas.

El sindicato no está de acuerdo. Quiere que este mismo año se reduzca en un medio el diferencial de la jornada y que en 2024, la reducción sea de la otra mitad. De modo que, de nuevo, el 1 de enero de 2025 entraría en vigor la jornada de 35 horas distribuida en jornadas ordinarias de lunes a viernes de 8 a 15 horas en Atención Hospitalaria y en jornada de maña o tarde (de 8 a 15 horas o de 14 a 21 horas) en Atención Primaria. La falta de esta apostilla final en el texto de la Consejería, que concreta horarios, es lo que ahora mismo también está en el aire. 

Reclaman también los médicos que las agendas estén claras y que no exista una acumulación de pacientes. Los facultativos llevan tiempo considerando muy seriamente que el incremento de agendas les obliga a ver muchos más pacientes de los recomendados por las sociedades científicas, que son 25. Entienden que cualquier error diagnóstico a consecuencia del cansancio puede traerles graves consecuencias, incluso de carácter jurídico. Y no quieren tener problemas.

También, consideraban una afrenta, como publicó OKDIARIO, la mejora de 1,5 € por hora de guardia a pesar de que en el resto de España se han ofrecido mejoras retributivas mucho mayores.