Llega a Valencia el primer bus de refugiados de Ucrania: «No sabemos si los nuestros estarán vivos»
En torno a 44 personas de 14 familias procedentes de Ucrania han llegado esta madrugada a Valencia de la mano de la ONG Juntos por la Vida tras un larguísimo viaje en autobús (salieron el viernes a las 12 horas de Lviv, Ucrania) huyendo de los horrores de la invasión rusa. Todos son mujeres y niños agotados y horrorizados por la experiencia vivida bajo el ruido y el peligro de bombas, balas y morteros. Con sus viviendas destrozadas, pero esperanzados ante el futuro que se abre en forma de paz, calor y solidaridad ahora en España. Aquí, familias acogedoras ofrecen su techo, su alimento y, sobre todo, su cariño inmenso. A su llegada, escenas de alegría, pero también de inquietud por los familiares que han quedado en Ucrania: «No sabemos si podremos volver y si los nuestros están vivos».
Más de un millón de personas han huido ya de los devastadores efectos de la guerra en Ucrania. Por todo el mundo se producen escenas y movimientos de solidaridad con el pueblo ucraniano. La Comunidad Valenciana acogía ya antes a una población en torno a los 21.000 ucranianos. En esta Comunidad, además, se ubicarán 3 centros logísticos, uno por provincia. Y, en Alicante se ubicará, también, uno de los centros de acogida en España. En paralelo a esta situación, organizaciones humanitarias y ONGs continuan ofreciendo su ayuda al pueblo de Ucrania, en colaboración con personas y familias de la Comunidad Valenciana. Uno de estos casos es el de la ONG Juntos por la Vida.
Esta misma madrugada, según ha informado Europa Press, ha llegado a Valencia el primer contingente de personas que huyen de los devastadores desastres de Ucrania traídas de la mano de esta organización. Se trata de 44 personas de las 53 que iniciaron el larguísimo periplo en la ciudad de Lviv, a 90 kilómetros de la frontera con Polonia. Un trayecto que tardaron la friolera de 12 horas en cubrir a causa de las contingencias derivadas de la guerra y del éxodo masivo que la contienda ha originado. Y que ha logrado alcanzar la Facultad de Medicina de Valencia, estación término de su inacabable periplo en torno a las 5 de la madrugada de hoy. Los que han llegado han sido recibidos por las familias acogedoras y personal de la citada asociación con café y bollería para aliviar el hambre, el cansancio y los nervios durante el trayecto.
Juntos por la Vida lleva años trabajando en las tareas de acogimiento de menores ucranianos. Desde 1994, realizan programas de acogimiento familias de niños y niñas de Chernobyl, que se han ampliado a la zona de Donbass. En el autobús, al que en la organización llaman ‘la cebrita’ con matrícula ucraniana y estampado en cebra, ha venido, entre otras personas Katya, que según la citada agencia ha pasado muchos veranos en Nules y ahora regresa cn su hijo de apenas 2 años de edad: «Cuando estaba saliendo de Kiev me llamó mi marido y me dijo que no tenemos nada. No tenemos casa, donde yo vivía ya no hay nada».
Una de las madres cogedoras, según relata la citada agencia, ha contado que su hijo de acogida, de 23 años, ha tenido que quedarse en Ucrania. Dice que está vivo, pero también que esta misma mañana, les comentaba que «corro porque disparan». Ayer, salió de Leópolis (Lviv, en Ucrania) un nuevo autobús con más madres y menores que huyen de los horrores de la guerra en Ucrania también fletado por Juntos por la Vida. En paralelo a todo ello, ayer, se celebró en Valencia una concentración que pidió el cierre del espacio aéreo ucraniano a los aviones rusos.