Estupor entre los científicos de la NASA tras encontrar en Marte una roca formada en otra parte del sistema solar
Un hallazgo inesperado en Marte ha captado la atención de la comunidad científica internacional. Un fragmento rocoso, detectado por el rover Perseverance en el cráter Jezero, ha mostrado propiedades químicas que lo diferencian notablemente de la superficie marciana habitual.
Su composición podría remontarse más allá de la historia geológica del planeta rojo, lo que ha generado un gran interés entre los investigadores que monitorean la misión desde la Tierra. Los primeros análisis sugieren que esta roca podría tener un origen en otro lugar del sistema solar.
Descubrimiento de la NASA de una roca marciana con posibles trazas de origen interestelar
El fragmento, denominado «Phippsaksla» por el equipo de la NASA, llamó la atención por su brillo y forma inusual que contrastaba con el terreno polvoriento del cráter Jezero.
Su ubicación cercana al borde del área donde opera Perseverance permitió un análisis inicial que reveló una concentración elevada de metales poco comunes en rocas nativas de Marte.
El hallazgo también destaca por sobresalir sobre un terreno llano y por su apariencia brillante, factores que facilitaron su identificación.
Los datos preliminares muestran niveles significativos de hierro y níquel, elementos típicos de meteoritos metálicos formados en los núcleos de asteroides dentro del sistema solar.
La NASA subraya que estas características químicas son extremadamente raras en Marte, lo que abre la posibilidad de que Phippsaksla haya viajado millones de kilómetros antes de llegar al planeta rojo.
Análisis con SuperCam y evidencias de un origen cósmico de la roca hallada en Marte
Para determinar su composición con precisión, los científicos emplearon el instrumento SuperCam, equipado con un láser que permite estudiar la química de la roca desde varios metros de distancia.
El láser vaporizó pequeñas porciones del fragmento, revelando la presencia simultánea de hierro y níquel en proporciones poco habituales para el planeta rojo.
Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que Phippsaksla podría provenir de un cuerpo celeste externo. Si los análisis en curso confirman su naturaleza meteorítica, Perseverance se sumaría a la lista de rovers que han detectado materiales extraterrestres en Marte.
Además, el estudio detallado de estas rocas permitirá comparar su composición con meteoritos detectados por misiones anteriores, ampliando el conocimiento sobre los impactos cósmicos en la superficie marciana.
Relevancia del hallazgo para la misión Perseverance y futuras exploraciones en Marte
Aunque misiones anteriores como Curiosity, Spirit y Opportunity habían encontrado meteoritos en otras regiones del planeta, este es el primer descubrimiento de este tipo en la zona específica donde opera Perseverance, tal y como informa ATB.
La ubicación del fragmento sobre un lecho rocoso alterado por un impacto anterior también podría aportar pistas sobre la secuencia de eventos que lo depositó en Jezero.
El hallazgo reafirma la importancia de la misión Perseverance, diseñada para investigar la evolución geológica de Marte, buscar signos de vida microbiana pasada y recolectar muestras que podrían regresar a la Tierra.
Actualmente, el rover utiliza siete instrumentos científicos, un brazo robótico de más de dos metros y un taladro para extraer muestras del subsuelo, ampliando así el conocimiento sobre la historia y evolución del planeta.
Cada roca analizada contribuye a comprender mejor la interacción de cuerpos celestes con la superficie marciana y proporciona información clave para planificar la exploración humana prevista para la década de 2030.