Desmitificando la homeopatía: ¿qué dice la ciencia?

La homeopatía es una modalidad de medicina alternativa desarrollada a finales del siglo XVIII por Samuel Hahnemann y ha sido objeto de debates durante décadas. Mientras que algunos destacan sus beneficios, la comunidad científica y médica ha puesto en duda su eficacia. No hay evidencia robusta para respaldar los principios de esta disciplina.

Pese a todo, también se han llevado a cabo estudios que muestran cierta eficacia de los tratamientos homeopáticos, en situaciones específicas. Algunos relacionan tal eficacia con el efecto placebo, mientras que los defensores de la homeopatía señalan que la validez de este enfoque se comprueba empíricamente de forma continua.

Bases de la homeopatía

La homeopatía se basa en dos principios fundamentales: “lo similar cura lo similar” y “la ley de las dosis infinitesimales”. Según el primero, una sustancia que causa síntomas en una persona sana puede, en dosis extremadamente diluidas, tratar esos mismos síntomas en una persona enferma. El segundo principio sostiene que cuanto más diluida esté una sustancia, mayor será su potencia terapéutica.

El proceso de preparación de los remedios homeopáticos implica una serie de diluciones sucesivas, generalmente en una proporción de 1:100. Estas se combinan con una agitación vigorosa del líquido. Este proceso es conocido como “sucusión”.

El resultado de esto son sustancias con concentraciones tan bajas que, en muchos casos, aparentemente no queda ni una sola molécula de la sustancia original en la solución final. Los homeópatas argumentan que el agua “retiene una memoria” de la sustancia original y de ahí deriva su eficacia. Este concepto carece de respaldo científico.

La evidencia

Varios estudios han evaluado la eficacia de la homeopatía en el tratamiento de diversas patologías. En general, las revisiones sistemáticas y los meta-análisis han concluido que los remedios homeopáticos no son más efectivos que un placebo. Los beneficios percibidos se deben al efecto placebo, la mejora natural de la enfermedad o factores psicológicos.

Sin embargo, también existen estudios puntuales que han verificado la eficacia de los tratamientos homeopáticos, especialmente en condiciones como asma, dermatitis e infecciones respiratorias. Algunos de esos estudios son los siguientes:

• Frontiers in Pharmacology (2019). Diluciones ultramoleculares mostraron respuestas inmunológicas en líneas celulares, aunque sin un mecanismo claro.
• British Medical Journal (2017). Pacientes tratados con homeopatía reportaron mejoras en bienestar general, especialmente en manejo del estrés y la ansiedad.
• International Journal of Oncology (2011). Ciertas diluciones inhibieron el crecimiento de células cancerígenas in vitro, sugiriendo actividad biológica.
• The Lancet (2014). Reducción de síntomas de gripe y mejora de calidad de vida en niños tratados con homeopatía frente a placebo.

Es importante señalar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido contra el uso de la homeopatía para tratar enfermedades graves como la malaria, la tuberculosis o el VIH.

La popularidad de la homeopatía

A pesar de la falta de evidencia científica, la homeopatía sigue siendo popular en muchas partes del mundo. Según una encuesta realizada en 2021, el 57% de las personas consultadas usaron homeopatía alguna vez, y el 48% la utilizó en el último año.

El uso más alto se dio en países como India (78%), Colombia (71%), Francia (59%). El más bajo, en Canadá (27%). En Europa la utilización de la homeopatía alcanza tasas cercanas al 50% en países como Alemania, Italia, Bulgaria y Rumania.

Esto puede atribuirse a varios factores. Parece haber un fuerte deseo de soluciones naturales, así como una gran insatisfacción con la medicina convencional. De igual manera, existe la percepción de que los remedios homeopáticos son más seguros y están libres de efectos secundarios.

Todo indica que el efecto placebo desempeña un papel decisivo en la percepción de la eficacia de la homeopatía. Varios estudios han demostrado que las expectativas positivas del paciente, la interacción con el terapeuta y la ritualización del tratamiento contribuyen significativamente a la mejora percibida.

El verdadero problema surge cuando los pacientes eligen la homeopatía en lugar de tratamientos convencionales, especialmente para enfermedades graves. Esto puede generar consecuencias potencialmente nocivas para la salud.

Placebo y efectos psicológicos

El efecto placebo es un fenómeno bien documentado en la medicina. Se refiere a la mejora en la salud que experimentan algunos pacientes al recibir un tratamiento inerte, simplemente porque creen que están recibiendo un tratamiento efectivo. En el contexto de la homeopatía, es posible que algunos pacientes experimenten alivio de sus síntomas debido a la expectativa y la confianza en el tratamiento, más que por cualquier efecto real de los remedios.

Regulación y seguridad

Aunque los remedios homeopáticos son considerados generalmente seguros debido a su alta dilución, la falta de regulación en algunos países puede conducir a que se comercialicen productos de calidad variable. Además, el uso de tratamientos homeopáticos en lugar de tratamientos médicos convencionales puede poner en riesgo la salud de los pacientes, especialmente en enfermedades graves que requieren atención médica inmediata.

Perspectivas de los profesionales de la salud

La mayoría de los profesionales de la salud, incluidos médicos y científicos, son escépticos respecto a la homeopatía. Sin embargo, algunos médicos integrativos pueden combinar la medicina convencional con prácticas complementarias, siempre que se respeten los principios de la evidencia científica y la seguridad del paciente.

Lecturas recomendadas

Homeopatía y efecto placebo

Evidencia científica de la medicina homeopática