5 estudios científicos muy divertidos
Aunque estos estudios puedan parecer broma, son reales y nos dan lecciones interesantes. Mira estos estudios científicos divertidos.
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Los estudios científicos suelen ser muy serios y rigurosos, pero también hay algunos que resultan bastante divertidos. En este artículo, presentaremos cinco estudios científicos que, aunque parezcan broma, son completamente reales y nos dejan algunas lecciones interesantes.
1. ¿Los pingüinos disfrutan viendo películas?
En 2015, un grupo de investigadores de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, decidió comprobar si los pingüinos eran capaces de disfrutar de la televisión. Para ello, instalaron un televisor en la sala de estar de un parque de pingüinos y emitieron algunas películas. Los resultados fueron sorprendentes: los pingüinos se sentaron frente al televisor y observaron las imágenes durante varias horas, lo que sugiere que, al menos, no se aburrieron.
Aunque el estudio pueda parecer absurdo, tiene una importancia práctica. Los investigadores sugieren que, si los pingüinos pueden disfrutar de la televisión, podría ser una forma de enriquecimiento ambiental para los animales en cautiverio.
2. ¿Qué pasa si pones un fémur en una taza de café?
En 2018, un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan decidió investigar un fenómeno extraño que habían observado en sus tazas de café. Al dejar reposar el café, a menudo encontraban pequeñas partículas flotando en la superficie. Después de analizar estas partículas, descubrieron que se trataba de microfragmentos de hueso.
Para comprobar su hipótesis, los investigadores colocaron un fémur de pollo en una taza de café y lo dejaron reposar durante cuatro días. Al final del experimento, descubrieron que la taza de café contenía más de 100 microfragmentos de hueso.
Aunque pueda parecer una curiosidad sin importancia, este estudio tiene implicaciones importantes para la conservación de los restos arqueológicos. Si el café puede disolver los huesos, es posible que muchos restos estén siendo destruidos sin que lo sepamos.
3. ¿Las vacas tienen mejores amigos?
En 2016, un equipo de investigadores de la Universidad de Northampton decidió investigar si las vacas tenían amigos íntimos. Para ello, observaron el comportamiento de un grupo de vacas durante varias semanas y registraron con quién interactuaban más a menudo.
Los resultados fueron sorprendentes: las vacas tendían a pasar más tiempo con ciertos individuos y a mostrar un comportamiento más afectuoso hacia ellos. Además, cuando se separaba a las vacas de su amigo íntimo, mostraban signos de estrés y ansiedad.
Este estudio sugiere que las vacas son animales sociales que tienen relaciones afectivas con otros individuos, lo que debería tenerse en cuenta a la hora de tratarlos en las granjas.
4. ¿Pueden los perros oler el miedo?
En 2014, un equipo de investigadores de la Universidad de Porto decidió investigar si los perros eran capaces de detectar el miedo en los humanos. Para ello, pidieron a un grupo de voluntarios que se pusieran en situaciones estresantes y midieron la respuesta de sus perros.
Los resultados fueron claros: los perros eran capaces de detectar el miedo en sus dueños y mostraban una mayor ansiedad en presencia de personas que estaban nerviosas. Además, eran capaces de detectar el estrés en personas desconocidas.
Este estudio sugiere que los perros son animales muy sensibles a las emociones humanas y podrían ser útiles como animales terapéuticos en situaciones de estrés.
5. ¿Los patos prefieren caminar o correr?
En 2013, un equipo de investigadores de la Universidad de Hokkaido decidió estudiar el comportamiento locomotor de los patos. Para ello, colocaron una cinta de correr en un tanque de agua y midieron la velocidad y el consumo de energía de los patos corriendo y caminando.
Los resultados fueron sorprendentes: los patos prefieren correr a caminar, ya que corriendo consumen un 20% menos de energía que caminando. Además, los patos son capaces de correr a velocidades impresionantes, superando los 20 km/h.
La ciencia siempre nos sorprende con nuevas curiosidades y descubrimientos, y es importante tener una mente abierta para descubrir cosas nuevas.
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