África se parte en dos
Una enorme grieta aparecida en Kenia avisa de que África podría estar partiéndose en dos. Esta enorme franja que ha fracturado el suelo se ubica en la zona de Mai Mahiu, al sur del Valle del Rift.
Pero esta grieta es mucho más dramática de lo que se pueda imaginar. La fractura geológica recorre el continente de sur a norte, entre Mozambique y Eritrea, con una longitud enorme de unos 5000 kilómetros.
Esta franja que baja hacia las entrañas de la Tierra con una profundidad de hasta 50 metros. No obstante, la parte visible tiene más de un kilómetro de largo y aproximadamente 10 metros de anchura. Sea como fuere, es claro ejemplo de que el gran continente africano se está fracturando y partiendo en dos.
No olvidemos que millones de años atrás, la tierra de este planeta estaba toda unida en un gran súper continente llamado Pangea, que luego se dividió en dos para dejar la configuración actual.
Sabiendo esto, no es extraño entender que África se está partiendo en dos desde hace unos 20 millones de años. Es decir, que tarde o temprano, aunque nosotros no lo veremos probablemente, este continente terminará por convertirse en dos grandes trozos de tierra.
La región que delimita esta fracción es el Rift. Según se sabe por los estudios, el ritmo de separación avanza unos 6 o 7 milímetros anuales, así que pasarán muchos millones de años, unos 10, hasta que este continente se transforme en dos. En ese momento, aparecerá una isla que será como siete veces el tamaño de Madagascar separada del resto de África.
África se parte por la tectónica de placas
Este fenómeno se puede explicar fácilmente. La tectónica de placas afirma que las placas rígidas que cubren la Tierra y que están en constante movimiento se rozan de vez en cuando provocando actividad volcánica y sísmica.
El manto de la Tierra y el núcleo del planeta crean corrientes que son causadas por la radiactividad de los isótopos que presentan. Estas corrientes se transmiten a la superficie, por lo que se generan diferenciación de temperaturas que hacen que, por convección, muevan continentes y océanos sin que el humano lo perciba.
Es decir, que vivimos en un planeta vivo en constante evolución y desarrollo. Ten por seguro que, si te congelaran ahora mismo y te descongelaran dentro de 100 millones de años, verías unos continentes y océanos totalmente diferentes a los actuales. La fractura del Valle del Rift es África es un buen ejemplo de ello.