Los vecinos de Badalona celebran el desalojo de la nave okupada: «Roban y pegan a las mujeres»

Los vecinos del barrio del Gorg de Badalona celebran que finalmente, este jueves, se haya procedido al desalojo de una nave okupada por 140 personas, pese a la resistencia opuesta. Son familias que hace un año recibieron sus casas, tras una inversión de 500.000 euros, en una zona en expansión, que durante todos estos meses han tenido que convivir con robos, amenazas y vandalismo.

Carlos Curras, vicepresidente de la comunidad de vecinos de Industria 310, a escasos metros de la nave ocupada, relataba a los micrófonos de OKDIARIO minutos después del desalojo el calvario que han vivido durante este tiempo. «Veníamos a buscar tranquilidad y de golpe nuestras viviendas se han devaluado por completo». Curras ha explicado que han tenido que hacer importantes inversiones a nivel de seguridad para evitar los múltiples robos que han sufrido en los edificios.

Este vecino, que teme que una vez desalojados de esta nave los 140 okupas busquen otro espacio similar en el barrio dónde realojarse -es la segunda vez que les desalojan-, recuerda que la semana pasada la Policía detuvo a uno de los inquilinos del local okupado por «pegar a las mujeres que iban caminando por el barrio». Vecinos de su mismo bloque han recibido amenazas.

Otra de las anormalidades que han tenido que soportar durante estos meses todas estas familias, alrededor de 250, es la convivencia de sus hijos en el parque con estos okupas. Las instalaciones infantiles están justo delante de la puerta de la nave hoy desalojada. Carlos Curras relata como algunos de los okupantes hacían sus necesidades y se limpiaban sus partes íntimas en la misma fuente en la que bebían sus hijos, a plena luz del día.

El vicepresidente de la comunidad de vecinos de Industria 310 explica también los múltiples problemas que ha sufrido el suministro eléctrico por los enganches que realizaban los okupas. Curras dispone de elementos gráficos que prueban el peligro que suponía la manipulación de estas instalaciones, llegándose a prender fuego.

De hecho en la misma calle Progrés, en 2020, una nave de similares características fue arrasada por un gran incendio que provocó la muerte de cinco personas y dejó cuarenta heridos. Prevenir eso, hoy, ha sido uno de los principales argumentos de la propiedad del inmueble -la Sareb- y la comitiva judicial para ejecutar el desalojo, mientras el ayuntamiento de PSC, ERC, Podemos y JXCat, y la CUP, pedían a los Mossos que aplazasen la expulsión durante tres meses para que tuvieran tiempo de buscar una solución. Cabe recordar que hace meses que estaban avisados de que hoy era su último día.