La Generalitat gasta 1,3 millones en los sueldos de sus 15 ‘embajadores’ en plena pandemia
La Generalitat de Cataluña cuenta con 15 ‘embajadas’ en el exterior que suponen un coste anual de 1,3 millones de euros. El Govern de Pere Aragonès no tiene intención de cerrarlas pese a la crisis del coronavirus que sigue afectando gravemente a la economía y ha dejado más de 7.000 fallecidos sólo en Cataluña.
Estos 15 ‘embajadores’ cuentan con un sueldo de 87.546 euros brutos anuales, por lo que el total supera ampliamente el millón de euros que supone a las arcas públicas. Entre estos dirigentes se encuentran Meritxell Serret, la ex consejera de Agricultura que se fugó en 2017 a Bélgica junto a Carles Puigdemont tras el referéndum ilegal del 1-O, o Francesca Guardiola, la hermana del entrenador de fútbol y reconocido separatista, Pep Guardiola. Serret es la delegada del Govern catalán ante la UE (Bruselas) y Guardiola está en la ‘embajada’ de la Generalitat en los Países Nórdicos, ubicada en Estocolmo (Suecia).
Los otros 13 ‘embajadores’ de la Generalitat son los siguientes: Sergi Marcén en Reino Unido e Irlanda (Londres), Marie Kapretz en Alemania (Berlín), Isidre Sala Queralt en Estados Unidos (Washington DC), Luca Bellizzi en Italia (Roma), Gabriel Boichat en Suiza (Ginebra), Daniel Camós en Francia (París), Eric Hauck en los Balcanes (Zagreb), Ewa Adela Cylwik en los País Bálticos (Riga), Krystyna Schreiber en Europa Central (Viena), Rui Reis en Portugal (Lisboa), David Poudevida en Argentina (Buenos Aires), Lleïr Daban en México (Ciudad de México) y Ahmed Benallal en Túnez (Túnez).
Tres nuevas ‘embajadas’
Estas 15 delegaciones suponen un gasto de más de un millón de euros para las arcas públicas, contando sólo con el sueldo de los dirigentes anteriormente mencionados. Por si esto no fuera suficiente, el Ejecutivo de Pere Aragonès aprobó a principios del pasado mes de octubre la apertura de tres nuevas delegaciones en el exterior: Sydney (Australia), Tokio (Japón) y Dakar (Senegal). De esta forma la Generalitat contaría con hasta 18 ‘embajadas’ y que estarían ubicadas en los cinco continentes, lo que haría subir aún el coste de los 1,3 millones de euros antes mencionados.
Esta decisión se tomó en plena pandemia del coronavirus, que está golpeando con fuerza a Cataluña en plena segunda ola. También se tomó pocos días después de que Quim Torra tuviera que dejar su cargo de presidente del Govern por inhabilitación, dejando en el puesto de interino a Pere Aragonès. El Covid-19 ha dejado hasta el momento más de 7.000 fallecidos y más de 240.000 casos positivos.
Estas delegaciones en la Generalitat en el exterior dependen de la Consejería de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia que se encuentra en manos de Bernat Solé, ex alcalde de Agramunt con ERC. Solé sustituyó en marzo a Alfred Bosch, que tuvo que dimitir del cargo por un escándalo de acoso sexual de su jefe de gabinete. Estas ‘embajadas’ también dependen de Elisabet Nebreda, secretaria de Acción Exterior y de la Unión Europea del Departamento de Bernat Solé.
La función de las ‘embajadas’ de la Generalitat se fijan en cuatro ejes, tal y como explica el propio Govern en su página web: «Presencia, excelencia, influencia y compromiso». «El Gobierno quiere situar Cataluña y su proyecto de futuro en el contexto de la agenda global, reforzando sus relaciones con la Unión Europea, con la región mediterránea y con el resto del mundo, y también con los organismos Internacionales», añade.