Las catalanas en peligro: los miembros de las mesas que recurren para no ir superan el 25%
La dificultad de constituir las mesas electorales del próximo 14 de febrero, según fuentes de la JEC, pone en riesgo las Elecciones Catalanas
El rechazo de más de 20.000 personas a formar parte de las mesas electorales de las elecciones en Cataluña previstas para el 14 de febrero, tras haber sido elegidas a través de los sorteos realizados por los ayuntamientos, pone en peligro el correcto desarrollo de la jornada electoral. Los ciudadanos que han presentado recurso a su elección representan ya el 25% de las personas obligadas a comparecer el día de las elecciones en su colegio electoral. Para cada mesa se eligen seis personas, tres titulares y tres suplentes.
En total, en el sorteo que se realizó hace una semana, tras confirmar el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la fecha del 14-F, los ayuntamientos eligieron 27.417 titulares y 54.834 suplentes. Una suma de 82.251 catalanes, según los datos a los que ha tenido acceso OKDIARIO.
Desde la recepción de la notificación, los elegidos disponen de un total de siete días para recurrir su designación. Es por eso que, en las últimas horas, según fuentes de la Junta Electoral Central (JEC) de Barcelona consultadas por este periódico, ha crecido el número de recursos recibidos.
La avalancha de solicitudes para que los agraciados no estén obligados a acudir a su mesa electoral ha obligado a la JEC a redoblar los recursos para atender a todas lasa peticiones. Además, dadas las circunstancias actuales, los miembros de la Junta Electoral cotejan toda la información con expertos sanitarios.
20 veces más
En el resto de procesos electorales el número de recursos presentados por los ciudadanos no alcanzaba los 1.000, veinte veces menos que los que se han registrado hasta el momento. Esto, admiten los responsables de estudiar las peticiones, demuestra una «preocupación» de los ciudadanos.
Entre los motivos que exponen los ciudadanos que han sido elegidos como miembros de mesas electorales, para no tener que acudir a su cita el 14 de febrero, se encuentra el estar en cuarentena, padecer enfermedades o ser consideradas personas de riesgo. En algunos casos, ni esas enfermedades ni ser grupos de riesgo, han servido para librarse de su obligación en los primeros recursos resueltos.
Pese a que la Junta Electoral está rechazando ya parte de estos escritos, existe temor a que esas personas no se acaben presentando a los colegios electorales. De ser así, aseguran, «será muy difícil constituir todos los colegios electorales». Tampoco hay la certeza de que puedan responder a todas las solicitudes de recursos antes de la fecha prevista de las elecciones catalanas.
El no presentarse a una mesa electoral está considerado un delito electoral. De hecho, el 99% de los procesos legales abiertos por cuestiones electorales corresponden a la negativa de los ciudadanos a comparecer el día y la hora fijada en su colegio electoral.
Aunque en la mayoría de casos el tema se resuelve con una sanción económica de 600 euros, también hay quien ha tenido que acudir ante el juez por no haberse presentado en la mesa. Llegados a este punto, normalmente acusado y Fiscalía llegan a un acuerdo que conlleva sanción y existencia de antecedentes penales.
Acabar en el juzgado es un caso extremo, reconocen a OKDIARIO varios penalistas consultados. El 70% de las denuncias, apuntan, se acaban archivando tras el pago de la multa administrativa por parte de la persona que ha desobedecido la orden de asistir.
Los letrados recomiendan dejar siempre constancia de que no se va a acudir, alegando los motivos que se consideren oportunos. Se puede hacer vía recurso previo o presentándose a la cita y manifestarlo in situ.
En el caso actual, debido a la pandemia, la Junta Electoral intentará estudiar uno por uno los recursos que ha recibido. Se tendrá en cuenta la edad de la persona, los motivos que expone, el grado de incidencia en su colegio electoral y el riesgo de contagiarse. Los profesionales sanitarios asesoran a los jurídicos.
Los miembros de las mesas electorales deberán permanecer durante más de doce horas en su puesto, en contacto directo con los votantes, y tocando documentos y papeles que habrán tocado previamente otras manos. Además estarán obligados a recibir el voto de personas en cuarentena, que acudirán a última hora el día.
Precisamente en ese tramo de votación, antes del cierre de los colegios, los ciudadanos que estén detrás de las urnas recibirán un kit EPI para intensificar su protección. Como los médicos, los miembros de la mesa, irán con doble mascarilla durante toda la jornada y deberán portar una bata impermeable cuando acudan a votar personas infectadas o con riesgo de estarlo.
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